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ROMA - Un trabajador italiano cuesta alrededor de cinco veces más que uno de Bulgaria, mientras en Italia se alimenta el debate y la polémica sobre las empresas que se trasladan para ahorrar en mano de obra y fábricas que cierran para reabrir en otros lugares.
Así se desprende de un estudio de Eurostat (la Oficina Europea de Estadística), que actualizó sus datos a 2020.
Sin embargo, a la cabeza del gasto está Luxemburgo, donde el salario por hora es aproximadamente el doble del italiano y unas siete veces el búlgaro.
Del reporte surge que, en 2020, el coste medio por hora del trabajador en la Unión Europea fue de 28,9 euros.
En 2020, los costes laborales por hora más altos entre los Estados miembros se registraron en Luxemburgo (47,7 euros), Dinamarca (45,7) y Bélgica (40,5), y los más bajos en Bulgaria (6,6), Rumanía (8,2) y Hungría (9,8).
Con alrededor de 29 euros, Italia está en línea con el promedio de la UE.
El nivel de España es inferior (unos 25 euros), mientras que Bulgaria, Rumanía y Hungría se sitúan al final del ranking con un coste laboral ligeramente superior a los 10 euros.
Ciertamente, sin embargo, una cifra enorme si se compara con la del país donde el trabajo cuesta menos del mundo: en Madagascar, de hecho, se gana 0,18 dólares la hora (unos 0,17 euros al cambio actual). Sin embargo, una cifra, aunque muy baja, que hay que comparar con el coste de vida global de los distintos países.
Aún en Madagascar, por ejemplo, se puede alquilar una pequeña casa en la ciudad por menos de 85 euros al mes.
Una cifra que, trasladada a Roma, permitiría alquilar algo más de 3 metros cuadrados (los precios en la capital oscilan entre los 9.000 y los 24.000 euros el metro cuadrado).
En cualquier caso, mientras tanto en Europa los niveles registrados en Luxemburgo fueron 7,3 veces superiores a los registrados en Bulgaria.
Pero comparado con un trabajador malgache, la diferencia es impresionante: 250 veces más.
Los datos europeos se refieren a los empleados a tiempo completo y parcial que trabajan en empresas de más de 10 empleados, en todos los sectores económicos, a excepción de agricultura, silvicultura y pesca, administración pública y defensa y seguridad social.
Los costes laborales -explicó Eurostat- se refieren al gasto total en que incurren los empresarios para la contratación de personal, que cubre los costes salariales y no salariales menos las subvenciones. Esto incluye costos de capacitación u otros gastos como costos de contratación, gastos de ropa de trabajo, etc.
Las horas trabajadas se definen como períodos de tiempo dedicados por los empleados en actividades directas e incidentales para la producción de bienes y servicios, incluidas las horas de trabajo normales, las horas extras pagadas y no pagadas, y el tiempo dedicado a la preparación, el mantenimiento, la reparación, la limpieza y la elaboración de informes relacionados con el trabajo principal.
Se excluyen los períodos de vacaciones y otros días festivos, las bajas por enfermedad y otros tipos de ausencias por las que se indemniza a los empleados.
El costo laboral por hora se define como el costo laboral total dividido por el número de horas trabajadas por los empleados. Mientras tanto, en el segundo trimestre de 2022, los costes laborales por hora aumentaron un 4% en la zona euro y un 4,4% en la UE, en comparación con el mismo trimestre del año anterior, explicó Eurostat en las actualizaciones.
Italia está por debajo de la media de la UE, con un crecimiento del 3%. En la zona del euro, los sueldos y salarios por hora trabajada aumentaron un 4,1%, mientras que el componente no salarial aumentó un 3,8%.