Frida Kahlo (Depositphotos)

PADUA - Gran expectativa por la exposición de la Colección Gelman dedicada a Frida Kahlo y Diego Rivera, los dos artistas mexicanos unidos en la vida y en el arte, que se inaugurará en Padua, en el norte de Italia región del Véneto, el 14 de febrero.
Hasta el 4 de junio, el centro cultural de Altinate-San Gaetano exhibirá 32 obras de la célebre pareja (23 de Frida Kahlo y 9 de Diego Rivera), numerosos retratos fotográficos y vestuario mexicano, en una muestra coral e itinerante que ha dado la vuelta al mundo.
La colección estuvo en Londres, Nueva York, Melbourne, Nueva Zelanda y ahora llega a Padua, la única escala italiana.
Promovida por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Padua, la exposición está curada por Daniela Ferretti y organizada por la Fundación Vergel, MondoMostre y Skira, en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
El núcleo más importante de las obras proviene de la famosa colección de Jacques y Natasha Gelman, quienes tuvieron una intensa relación con los dos artistas mexicanos, de quienes también tenían sus retratos.
En la exposición, junto a las pinturas, también hay obras fotográficas, retratos realizados por los mejores fotógrafos de la época: Héctor García, Manuel Álvarez Bravo, Giséle Freund, Martin Munkacsi, Nickolas Muray, Lucienne Bloch y Edward Weston.
Finalmente, hay reservado un espacio para los trajes mexicanos, cuyos colores reverberan en las obras de Kahlo y en los óleos sobre lienzo, de Rivera.
Es el México icónico el que emerge en esta exposición, esa tierra y esa gente que en la parte central del siglo XX atrajo a intelectuales, artistas y militantes del Viejo Continente.
Y nadie como Frida Kahlo y Diego Rivera ha sido capaz de traducir en arte ese mundo de pasión, belleza, fuerza y ;;sufrimiento.
"Padua representa un punto de inflexión importante en el camino de esta exposición que regresará a la Ciudad de México de donde partió", comentó la concejala de cultura Andrea Colasio.
"Es realmente una gran exposición que espero encuentre una respuesta positiva en el público, no solo en Padua y Veneto", añadió la concejala.
Pero, ¿por qué tanta gente está fascinada con la vida y obra de Frida Kahlo? En su intervención en el catálogo, la historiadora del arte Victoria Combalía comenta: "Parece que existieron tres Fridas diferentes, si no más; una es la que revelan las cartas y los escritos de la artista: una persona sufriente e inestable, pero también vivaz, políticamente combativa, siempre en busca del amor, contradictoria, irónica y dotada de un gran sentido del humor".
"La segunda -continuó- es la altiva Frida que fija su mirada en el observador hasta quedar hipnotizado, impasible y con el rostro ligeramente ladeado".
Combalía agregó que el último rostro de la artista "es el que, sin dejar nunca de lado el orgullo y la mesura, se presenta como una máscara de dolor; el icono, que pronto se convirtió en símbolo del sufrimiento de la mujer, en el que se basa la interpretación de su pintura como reivindicación de la condición femenina".
Subrayó que "hoy como ayer, el mito de Frida Kahlo sigue vivo".