Ferrari informó en la noche del lunes que fue objeto de un ataque de piratas informáticos, que pidieron una suma de dinero para rescatar algunos de los datos de contacto de sus clientes.

Sin embargo, la compañía dijo que no aceptaría ninguna solicitud porque esto "permite la financiación de actividades delictivas y permitiría a los actores de amenazas perpetuar sus ataques".

"Después de haber recibido tal solicitud, iniciamos de inmediato una investigación en colaboración con una empresa líder en ciberseguridad a nivel mundial. Además, hemos informado a las autoridades competentes y estamos seguros de que harán todo lo que esté a su alcance en el desarrollo de las investigaciones", dice la nota oficial.

La decisión de no aceptar ningún chantaje "está en línea con la política corporativa" y Ferrari también dijo que todos los clientes afectados "han sido notificados de la posible exposición de sus datos y la naturaleza del evento".

"Ferrari trata muy seriamente el tema de la confidencialidad de sus clientes y comprende la importancia de lo que sucedió. Colaboramos con los especialistas para reforzar aun más nuestros sistemas, en cuya solidez confiamos. Esta violación no tuvo ningún impacto en nuestra empresa", agrega.

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, Italia ha visto un aumento en los ataques de piratas informáticos contra empresas e instituciones nacionales. Según un informe de la Policía de Correos y Comunicaciones, publicado el 3 de enero, hubo un aumento del 138% en estas acciones en 2022.