por STEFANO CASINI
El que no cree que el mundo sigue cambiando a velocidades que no alcanzamos todos al mismo tiempo…..está mintiendo o simplemente no está entendiendo nada!
Me pregunto! ¿Que pasaría si en Venezuela no hubiera ningún líder opositor proscripto y ganara con holgura Nicolás Maduro? Lo mismo para Putin en Rusia?
Por otra parte, el avance político de los outsider de derecha sigue firme! Tenemos Bolsonaro, Trump o Milei y, paralelamente, tenemos políticos de derecha o centro derecha que siguen firmes, como Meloni en Italia o Le Pen en Franciam, mientras que, por ejemplo ese ejemplo socialista de Suecia se transformó en la derecha de Kristersson y en Finlandia, uno de los países top en el planeta por su estabilidad y su educación, está en manos de Petteri Orpo, un super conservador. Como en varias partes del mundo, en Europa, se está produciendo un cambio que podría convertirse en una nueva tendencia política. Los partidos de extrema derecha, antes al margen del espectro político, están consiguiendo ahora puestos de gobierno junto a los principales partidos de derechas. Mientras tanto, en Hungría y Polonia llevan años en el poder partidos extremadamente conservadores.
Si ponemos arriba de la mesa las ideologías del siglo XXI, podemos ver cuanto se están alejando y los daños se ven en la cancha, como en la franja de Gaza o en Kiev. Si la diferencia es entre la Libertad de pensamiento y el populismo, de cualquier color, estamos en el horno!
A esta altura, creo que deberíamos comenzar a analizar el mundo de forma diferente o ir al oculista para ver si tenemos cataratas o si debemos cambiar los lentes.
Que el mundo esté en plena convulsión, nadie puede dudarlo! Tenemos a un Netaniahu cerrado a acuerdos para un alto el fuego, que quiere extirpar a Hamas o cualquier grupo terrorista anti-judio, el Ayatollah de Irán que sigue insistiendo sobre que Israel debe desaparecer del mapa, así como el pueblo Judío, algo así como pensaba Adolfito, tenemos un Milei que comenzó a cambiar las achuras arriba de la parrilla sin guantes y se está quemando, endosando, con razón, a la actual oposición que hundió el país en la peor crisis de su historia, todas las responsabilidades que tuvo realmente, poniéndola sobre la parrilla para que se la coma el pueblo, tenemos a un Biden que se cae a pedazos (literalmente) propiciando el auge de Trump, un Lula que salió de la cárcel por un tecnicismo judicial que comienza a fallar, declarando que Netaniahu está llevando a cabo un genocidio estilo Hitler en Gaza, mientras que Bolsonaro reúne millones de fanáticos en Avenida Paulista en Sao Paulo y millones más en todo Brasil. Sin hablar de las protestas en cadena de los productores españoles, italianos, franceses, alemanes o hasta suizos en la UE.
Siento que vivimos en un país de otro planeta, donde, todavía, hay un “cierto” respeto por las ideas del otro, donde, a pesar de las enormes “zanjas” entre gobierno y oposición, se mantiene.
Aún tenemos sobre nuestras cabezas la espada de Damocles de una posible lll Guerra Mundial, pero, cada tanto, la veo más lejana, mientras que China y USA siguen negociando bajo tierra, mostrándose enemigos sobre el escenario, siendo socios estratégicos en todo!
Por otro lado, nadie quiere, ni puede eliminar dos plagas mundiales como la fábrica de armas y el narcotráfico. Nunca podré olvidarme el día que un querido amigo desaparecido, que ocupaba un alto cargo en gobiernos anteriores, me dijo: “Tano, el narcotráfico no se puede eliminar, simplemente porque no se pueden eliminar del planeta cerca de 200 millones de trabajadores!”. Algo similar sucede con las fábricas de armas que ocupan muchos millones de trabajadores y alimentan muchos negocios, de todo tipo.
Todo huele mal en el mundo a pesar que en Uruguay, se mantienen aún ciertos principios y respeto. Si somos “a la antigua”…..quizás, en este momento, sea una ventaja!
