En una casa adaptada como escuela, rodeada de naturaleza y sonidos de juego, funciona Semilla Magnética, un centro educativo alternativo en Nueva Helvecia, donde cada niño encuentra el espacio para crecer a su ritmo.
A cargo de la maestra y directora Lorena Bogado, el proyecto educativo propone una pedagogía basada en la curiosidad, el respeto por la individualidad y el aprendizaje colectivo. Luciana Demaria convivió durante varias horas, con los pequeños y maestras, en este novedosos espacio educativo y comparte en las siguientes líneas una experiencia que, segun sus palabras, "le brindan a los chicos una enseñanza abierta, en contacto permanente con la naturaleza, abordando todas las áreas, y haciendo énfasis en las necesidades de los educandos"
“La propuesta de Semilla va más allá de cumplir con lo curricular. Acá buscamos que los niños generen su propio aprendizaje a partir de los intereses que traen desde sus casas y de los espacios que preparamos para ellos”, explica Lorena, de 35 años, docente de formación tradicional y también parte de una red de educación transformadora. Este año fue convocada para asumir el desafío de dirigir la escuela.