La compañía italiana Ferrero y la Municipalidad de Exaltación de la Cruz, en la periferia de Buenos Aires (Argentina), firmaron un acuerdo de cooperación cuyo objetivo es impulsar actividades que permitan que niños y adolescentes "se mantengan activos, disfruten del movimiento y desarrollen habilidades para la vida de una manera atractiva y alegre".
El acuerdo es posible a través del programa de Responsabilidad Social Empresarial "Joy of Moving" de Ferrero, una empresa símbolo del Made in Italy, fundada en pueblo de Alba (Piamonte) en 1946 y que hoy es una de las empresas de alimentos dulces envasados más grandes del mundo, con 39 marcas comercializadas en más de 170 países.
El alcalde de Exaltación de la Cruz, Diego Nanni, y el vicepresidente de Asuntos Institucionales y Comunicación Corporativa de la empresa italiana, Matteo Mattei, fueron los firmantes del pacto.
"Lo acordado comparte los objetivos de promoción social, igualdad e inclusión social, como también la promoción de la educación y las prácticas deportivas", explicó a ANSA el ejecutivo.
"Estamos muy contentos de poder ampliar las actividades de Joy of Moving por primera vez en el ámbito escolar.
Vamos a realizar actividades en conjunto en escuelas de ese distrito, lo que nos llena de entusiasmo. Creemos que la actitud positiva hacia la actividad física hará que los niños de hoy sean mejores adultos mañana", subrayó Mattei.
El programa Joy of Moving de Ferrero comenzó a nivel mundial en 2005 -suma una década en Argentina, donde ha involucrado a 1,4 millones de niños- con el propósito de acercar la alegría del movimiento en los niños e incentivar la predisposición por el juego y la vida activa.
Se basa en un método de trabajo que implica cuatro conceptos a través de los cuales se enseña a los pequeños-de entre 6 y 12 años- sobre valores vinculados con la amistad, la familia, el juego limpio y la diversión. A escala global, se aplica a 34 países y llega a más de 4,6 millones niños.
Como detalló Mattei, el método tiene fundamentos científicos y utiliza el juego y el movimiento para desarrollar habilidades en áreas clave del desarrollo y crecimiento, como la condición física, la coordinación motora, las funciones cognitivas y las habilidades para la vida. También implica la capacitación a docentes.
"Ferrero lleva en Sudamérica 50 años (la primera planta se abrió en Ecuador en 1975, NDR) y tenemos un vínculo muy fuerte con Latinoamérica, especialmente con Argentina, donde hay tan fuertes raíces italianas", describió Mattei. "Nuestros productos -añadió- persiguen la calidad por sobre todas las cosas, desarrollados con productos nobles, procesos de elaboración meticulosos, también controles estrictos en las condiciones y modo de distribución y venta. Con un consumo que apunta a la mesura y equilibrio".
En ese contexto, el chocolate también se inserta en la afamada y reputada dieta Mediterránea, de la que tanto se enorgullece Italia. "Hablamos de alimentos producidos cuidadosamente, comidas elaboradas con simpleza, con pocos ingredientes pero gran calidad. Los mismos conceptos que los productos de Ferrero", sentencia Mattei.
En Argentina, la empresa suma 300 empleados directos y unos 300 proveedores. Incluso cuenta con áreas propias de producción de avellanas.