HABEMUS PAPA!!! Esa frase que recorrió el mundo se ha hecho fuerte entre todos los cristianos, los católicos, pero también en todo el orbe.
El último Pontífice italiano que murió a los 33 días de su elección, Juan Pablo I, fue, desde 1978, el último Papa italiano. Luego de siglos y siglos de casi exclusividad peninsular, llegó un punto de inflexión cuando, Juan Pablo II, se sentó en el sillón del Vaticano, como Arzobispo de Roma. Una paréntesis extraña hubo con Benedicto XVI, un teólogo a la antigua que, además, fue el segundo Papa en la historia cristiana en renunciar. Ese punto de inflexión generado por JP II, siguió su curso, como para que, el mundo entero, pudiera entender el mensaje de su Dios: “Hay que cambiar rumbo!”. Y el rumbo definitivamente cambió. Después del Papa, quizás, más popular de la época contemporánea, llegó Benedicto XVI, luego Francisco 1 y ahora, León XIV.
León XIV, sw llana Robert Francis Prevost, nació en Chicago el 14 de setiembre de 1955, es el Papa No 267 de la Iglesia Católica y noveno soberano de la Cittá del Vaticano,siendo el primer estadounidense y el primer peruano en ocupar el cargo. Religioso agustino, pasó la primera parte de su carrera clerical en Chicago y muy joven fue enviado a Perú como parte de su misión. Robert Francis Prevost sirvió en Piura, Chulucanas, Trujillo y Chiclayo desde 1985 a 1998, como vicario parroquial, funcionario diocesano, profesor de seminario y administrador parroquial. Sigue la línea de pensamiento de San Agustín y su Orden defrailes agustinos, fue la primera de la Iglesia Católica Romana en combinar lo clerical con una vida comunitaria, con 3 grandes principios: énfasis moderno para interpretar el tiempo en que se vive, la educación y el trabajo hospitalario. Francis Prevost, fue elegido prior general de la Orden de San Agustín, cargo que ocupó de 2001 a 2013. El papa Francisco lo nombró Obispo de Chiclayo en 2015, año en que se hizo ciudadano peruano. Ocupó ese cargo hasta 2023, cuando fue nombrado cardenal. Su función específica fue de Prefecto del Dicasterio para los Obispos, y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, desde enero de 2023 hasta el mes pasado. En resumen, vida comunitaria, compartir y mucha Fraternidad, en la línea de pensamiento crítico de San Agustín, convencido que la fe y la razón iban de la mano. Se trata de una de las órdenes mendicantes de la Iglesia Católica, que aun hoy existen. Las más famosas son los franciscanos y los dominicos. Parten de la base que no tiene sentido que los religiosos esten enclaustrados en un monasterio en lo alto de una montaña postulando que la Iglesia no debe esconderse de los problemas del mundo, sino participar y tratar de resolverlos activamente. Para entender el espíritu de esta orden, tenemos que entender la vida de su inspirador, San Agustín. A los 17 años se fue a Cartago, hoy Túnez, para estudiar retórica. Formado en el Cristianismo por la educación materna, en Cartago adoptó posiciones en contra de su propia fe. Abrazó el maniqueísmocomo doctrina y empezó a vivir como un un hippie. Su grupo tenía experiencias sexuales, contaba aventuras con mujeres y con hombres. El Santo hasta tuvo una novia, pero decidió no casarse. Vivieron como amantes y tuvieron un hijo, Adeodato, que murió joven. Agustín fue el gran defensor de la teoría que el ser humano es la unión perfecta del cuerpo y el alma, una postura que terminó influyendo en gran parte de la filosofía de San Agustín, seguida por muchísima gente. También sentó las bases de la Eclesiología, proponiendo que la Iglesia es una entidad única y legítima, pero que precisa ser entendida bajo dos realidades: la parte visible, formada por la institución jerárquica y los sacramentos y la invisible, o sea las almas de los practicantes.
Todo este preámbulo para entender que Prevost llegó en un momento histórico muy difícil, bélico, en medio de una guerra, más que fría, helada, con 2 grandes conflictos en curso y una batalla arancelaria que sacudió el planeta. Según sus mismas propuestas, eligió el nombre de León, porque, mientras que Francisco lidió y trató de dominar lobos, los leones se los comen, o sea, para muchos, podría ser un paso atrás. Se mostró contrario a los movimientos LGTBQ+ y el aborto. Además, es un Papa norteamericano que no estaba en el radar de nadie. En su primer discurso no nombró ni una vez a Trump, no habló en su lengua materna, el Inglés y se expresó en otros 2 idiomas que domina, Castellano e Italiano. Sin dudas un Papa que vino a tratar de poner orden en un mundo dividido……. pero a su manera.
STEFANO CASINI