Transpirar en el gimnasio hace bien. Pero existe una hormona que disuelve las grasas aún con el frío. Investigadores del Joslin Diabetes Center lo descubrieron al estudiar las lipoxinas, esto es hormonas que controlan la grasa. La lipoxina en cuestión se llama (12)(13)-DIHome que aumenta significativamente durante el ejercicio físico, a diferencia de los niveles de otras lipoxinas analizadas.

"Hemos hallado muy sorprendentemente el hecho de que esta misma lipoxina aumentaba con el ejercicio físico, aumentaba además con el frío", explicó Laurie Goodyear, docente de medicina de la Harvard Medical School. El experimento tuvo lugar tanto en hombres como en ratones. En ambos casos los investigadores demostraron que la molécula fue liberada por la grasa oscura durante la exposición al frío y conllevó efectos metabólicos benéficos. La grasa oscura tiene, entre sus funciones, la de producir calor en bajas temperaturas.

"Es el primer ejemplo de una hormona liberada por la grasa oscura que podría regular algunos de los efectos metabólicos del ejercicio físico", observó Goodyear. La intención de los investigadores estadounidenses es ahora profundizar los estudios para una mejor comprensión de cómo combatir las enfermedades del metabolismo.