MONTEVIDEO (Uypress) La emergencia sanitaria provocó que parte importante de la población se recluyera en sus hogares y muchas empresas bajaran la cortina, lo que alteró la demanda de ciertos servicios públicos y, en general, deterioraron las finanzas de los entes estatales en abril. Se trata de un mes atípico en el consumo de los bienes y servicios provistos por los entes industriales y comerciales del Estado, y en el que además empezó a regir el ajuste de las tarifas (aunque su efecto en la caja depende del momento en que se facture y se cobre). Pero también operaron algunos aplazamientos y flexibilidades de pago para sus clientes, como tolerancia ante la pandemia de Covid-19, según informa Semanario Búsqueda. En abril arrojaron pérdidas todas las empresas públicas y la Agencia Nacional de Vivienda, sobre las que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) divulga su información de caja. En conjunto, el resultado negativo fue de US$ 45,5 millones; en el mismo mes del año pasado había sido un "rojo" de menos de US$ 1 millón. Pero el desempeño fue dispar.

UTE

Según datos de esta empresa, se produjo un descenso de 5,3% en la demanda de energía. "Es probable" que este comportamiento esté relacionado con el problema sanitario derivado del Covid-19, ya que abril es un mes en el que el impacto de la temperatura es "más neutro", con una baja en el uso de aires acondicionados, explican al medio mencionado desde SEG Ingeniería. La pandemia llevó a una paralización en la actividad de algunas empresas e industrias y a una disminución en la actividad de otras. Sin embargo, aclararon que no es suficiente tomar uno o dos meses como referencia para asegurar una tendencia a la baja. Agregaron que, en situaciones económicas normales, el consumo energético aumenta año a año entre 1% y 3%. Pero, para 2020, la Administración del Mercado Eléctrico del Uruguay (ADME) espera una reducción de 3,89%. "Que baje (el consumo eléctrico) es algo curioso", y "asumir una caída es pensar que hay una crisis económica fuerte en el país", dijo una fuente de esa consultora. En los números de caja de abril de ese ente informados por el MEF se observó un leve aumento en las ventas de bienes y servicios. Medidos en dólares, UTE tuvo ingresos por el equivalente a US$ 116,9 millones, cuando un año atrás había sido de US$ 114 millones, calculó el semanario. Pero en parte porque tuvo más gastos corrientes -en particular en compras-, la empresa arrojó una pérdida de US$ 8,9 millones el mes pasado, que se compara con la ganancia por casi US$ 24 millones de abril de 2019.

ANCAP

La menor movilidad se tradujo en un menor consumo total de combustibles, uno de los negocios principales de la empresa estatal. Los ingresos por venta de bienes y servicios de este ente totalizaron US$ 130,2 millones en abril, un 25% menos que un año atrás. La facturación hubiera caído todavía más sin el ajuste tarifario. Como Ancap redujo sus gastos en una magnitud similar (-25,5%), su resultado de caja fue negativo en algo menos de US$ 2 millones. Eso significó una mejora si se compara con la pérdida de US$ 8,3 millones de abril de 2019.

ANTE

Con el teletrabajo como alternativa a la actividad presencial en algunos sectores, además de un mayor uso de datos con fines educativos o entretenimiento en los hogares, la facturación por bienes y servicios medida en dólares de Antel en abril (US$ 72,4 millones) fue similar a la de un año atrás (US$ 71,5 millones). Pero la telefónica estatal aumentó sus gastos, con lo cual las pérdidas fueron mayores (US$ 20,4 millones, frente a los US$ 13,2 millones de abril de 2019).

OSE

OSE facturó en abril por concepto de bienes y servicios provistos US$ 30,5 millones, prácticamente lo mismo -en la medición en dólares- que un año atrás. Sin embargo, como Antel, un incremento en los gastos deterioró su resultado, que fue una pérdida de US$ 9,3 millones (cuando en el cuarto mes de 2019 había ganado poco más de US$ 1 millón).

ANP

Aunque el comercio exterior uruguayo está sintiendo el impacto de la recesión mundial que derivó de la pandemia de Covid-19, la Administración Nacional de Puertos (ANP) facturó por bienes y servicios prestados un poco más este abril (US$ 9,9 millones) que en ese mismo mes el del año Ministerio de Economía y Finanzas anterior (US$ 8,3 millones). No obstante, volvió a gastar más que lo que le ingresó a su caja y la pérdida fue de US$ 4,1 millones, frente al resultado negativo de US$ 3,6 millones de abril de 2019.

AFE

Con el tren parado por las obras para el Ferrocarril Central que conectará con la futura planta industrial de UPM en el centro del país, AFE prácticamente no tuvo ingresos por venta de bienes y servicios en abril pasado. Dio una pérdida de US$ 200.000; un año atrás el resultado había sido una ganancia por similar monto.

DÉFICIT FISCAL

Las empresas públicas son parte del sector público consolidado en referencia al cual se habla del resultado fiscal global. En los 12 meses cerrados en abril dicho resultado fue deficitario en el equivalente a US$ 2.572 millones, lo que expresado como proporción del Producto Bruto Interno (PBI) son 4,6%. Eso significó un descenso respecto al 5% en que se había situado en el año (móvil) a marzo. Estas cifras son sin incluir los ingresos extraordinarios por los llamados "cincuentones" que optaron por desafiliarse de una AFAP y volver a aportar solo al Banco de Previsión Social, que más adelante -cuando se retiren- se transformarán en un egreso fiscal. En su comunicado el MEF indicó que las transferencias de utilidades del año pasado del Banco República (BROU) permitieron compensar en parte la pérdida de recaudación tributaria y aportes previsionales. La institución puede girar a Rentas Generales la mitad de sus ganancias: hasta ahora le pasó unos US$ 150 millones, tres cuartas partes de ese porcentaje, y en los próximos meses transferirá otros US$ 50 millones, ya con el balance auditado. Además, unos US$ 120 millones -el 30% de las utilidades totales- nutrirán el Fondo Coronavirus, dijeron a Búsqueda fuentes oficiales. El déficit en las cuentas públicas se iría deteriorando en los próximos meses y se ubicaría en no menos de 6,5% del PBI al final del año, informó en El País la ministra de Economía, Azucena Arbeleche. Esa es una estimación "de base" y una cifra más ajustada se presentará con el proyecto de ley de Presupuesto quinquenal, acotó el lunes 1º en El Espectador el director de la Asesoría Macroeconómica de esa cartera, Hernán Bonilla.