MONTEVIDEO (Uypress) - Los integrantes del Consejo de Ministros acudieron a la Torre Ejecutiva para firmar el decreto que autoriza la compra de vacunas contra el coronavirus.

Entre los laboratorios con los que negocia el gobierno están Pfizer/BioNtech, Sinovac, Sputnik V y Oxford-AstraZeneca, informó El País.

El plan de vacunación divulgado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) días atrás consignaba que se comenzaría con el personal médico en marzo y luego en diferentes etapas con el resto de la población.

El decreto, según consigna El País, no detalla la cantidad de dosis que llegarán, los tipos o laboratorios que las venderán, ni tampoco el costo que tendrán las operaciones de compra. Se trata de un texto muy general que lo que hace es autorizar al Poder Ejecutivo a firmar los contratos con las diferentes empresas productoras. Por ahora solo existen acuerdos de palabra y sin este aval de los ministros no se puede dar un paso más.

Con estas firmas también se habilita al gobierno a realizar una compra de carácter "urgente", bajo el amparo de la emergencia sanitaria que el Poder Ejecutivo decretó el 13 de marzo de 2020 cuando se detectaron los primeros casos de personas infectadas por el virus.

Las negociaciones (que, según los informantes que cita El País, ya están concretadas, y solo resta la firma de los convenios) implican también que el gobierno defina una operativa logística especial, para que una vez que lleguen las dosis se puedan distribuir a nivel nacional de la forma más ágil y efectiva.

Por eso, en los últimos días las autoridades del Ejecutivo suscribieron ya un contrato con la empresa alemana Va-Q-Tec, una multinacional con base en Uruguay que se encargará de proporcionar freezers y el sistema de embalaje para mantener el frío de las vacunas.

El gobierno negocia de forma independiente con los laboratorios citados para poder hacerse de vacunas en el corto plazo, mientras busca completar la cantidad de dosis necesarias con las vacunas entregadas por medio del mecanismo Covax, que suscribió el año pasado, iniciativa lanzada por la Organización Mundial de la Salud junto con otros organismos, para que los países que se suscriban adelanten fondos que permitan acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas y garantizar el acceso equitativo.