Lo que ocurrió hace pocas horas no fue más que la demostración de cuanta debilidad tiene el ser humano. Quedarnos por casi 7 horas sin whatsapp, Facebook e Istagram que nos han demostrado cuán frágiles somos a la hora de comunicarnos. 

Fue como un apagón, como que te faltara el agua........y para algunos, como que le faltara el aire. Es así que esa tecnología que debería ayudarnos a vivir mejor, nos dio un golpe bajo! 

Para los que cumplían años, por ejemplo, les habrá parecido extraño no recibir mensajes de felicitaciones, como para un corredor de bolsa, le habrá parecido catastrófico tener que llamar directamente por teléfono o por celular a un cliente. Entonces! ¿estas aplicaciones que nos ayudan a "unirnos" más, son fuerzas o debilidades?

La fuerza pasa por la misma tecnología que nos permite, en tiempo real, poder comunicarnos con cualquier persona que tenga wifi en cualquier parte del mundo a tal punto que podemos ver su sonrisa o su llanto en directo.

La debilidad pasa por nuestros mismos anhelos y costumbres. Recuerdo, hace 6 años, cuando en el año 2015 producía un programa TV que se titulaba Antivirus, entrevisté, en un capítulo que llamé "Tecnología" a varias personas. Dos de ellas, un empresario y un ingeniero, me dieron pistas para entender más sobre lo bueno y lo malo de estas aplicaciones. El empresario joven e importante, que era del ramo informático, me dijo que se dio cuenta cuanto nos divide esta tecnología, una vez en un hotel en un país lejano: "Estaba con mi señora en un hotel y tenía que contactarme con socios y compradores de mis productos. Estuve casi 9 horas conectado, mientras, a mi señora no la veía y estaba en la misma habitación, esperando que pudiera liberarme y salir de compras!". El Ingeniero muy joven y recién recibido me dijo: "Es raro tener o no tener whatsapp! Ayer fue mi cumpleaños y recibí como 80 mensajes de felicitaciones de amigos y conocidos. Sin embargo, hablé solamente con 4 de ellos, parientes y mi mejor amigo. Me parece que esta tecnología nos acerca mucho pero demasiado virtualmente, así que no nos deja mirar a los ojos, sentir el olor, la figura, el abrazo, el apretón de manos de los seres humanos, tampoco de los que más queremos!".

Dos testimonios totalmente coherentes, aplicables a la triste realidad de la virtualidad constante que nos permite comunicarnos pero sin sentirnos.

Tratar de imaginar el mundo dentro de 20 años, es casi imposible porque la velocidad con la cual se desarrolla la tecnología, no solamente elimina trabajos, sino también afectos y sentimientos. Si un dron nos alcanza una compra de e-commerce me parece bárbaro, pero  se acaban los cadetes y pronto hasta los delivery! Con la realidad virtual, podemos ver una holografía y hace ya décadas y hasta podemos sentir sensaciones en 4D. Tenemos a disposición muñecas de plásticos con las cuales podemos tener sexo "casi" real, hasta con una temperatura corporal, pero, entonces, ¿hacia donde van nuestros contactos humanos?  

Es bueno reflexionar sobre estos temas, a pesar que, sin whatsapp, el mundo parezca peor de lo que es.

STEFANO CASINI