El ministro de Exteriores argentino, Santiago Cafiero, visitó la conocida pastelería "Primavera" de Antonio Cafiero, su primo lejano, ubicada en Corso Italia de Sorrento, al termino de los trabajos del G20 de Comercio organizados en el sur de Italia.
"Fue lindísimo, una linda fiesta. Para él era muy importante pasar, porque el abuelo le hablaba siempre de nuestra pastelería, y él mismo hace 20 años había venido a tomar un helado", contó Antonio.
El pastelero, que en vista del G20 de Sorrento había preparado postres inspirados en la tradición de cada país participante, regaló a la delegación argentina una delicia al limón ("símbolo de nuestra tradición", explicó) y compuso la leyenda "Grazie G20" (Gracias G20).
Luego llegaron los abrazos y los brindis: "Fue muy cálido".
Al ministro le regaló una canasta de productos tradicionales, con el augurio de "volver a vernos pronto". Aunque no lograron remontar exactamente al grado de parentela, "para él es muy importante este vínculo de familia", agregó el pastelero, que en el pasado ya había recibido la visita del abuelo del ministro, su homónimo Antonio Cafiero, histórico dirigente peronista y senador argentino.
El joven ministro, en ejercicio desde hace menos de un mes (antes ocupaba la jefatura de gabinete) desciende de una familia de políticos: su padre, Juan Pablo, fue diputado y embajador argentino ante la Santa Sede hasta 2014.
A la mañana siguiente del encuentro, la foto del abrazo entre Santiago y Antonio ya se exhibe en las paredes de la pastelería, en medio de muchos visitantes ilustres, incluyendo a su abuelo senador Antonio Cafiero.