El mundo de los derechos humanos chileno rindió homenaje a la figura del fotógrafo argentino, Domingo Politi, quien falleció el domingo en La Paz, a los 83 años.
Domingo era hermano del destacado actor Luis Politti, quien en 1976 debió salir al exilio y murió en 1980 en España.
El destacado profesional captó en la clandestinidad las torturas a los detenidos en el Estadio Nacional, convertido en campo de concentración tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
Valiente, generoso, no dudó en arriesgar la vida por sus colegas y amigos, lo que quedó gráficamente demostrado cuando acompañó a asilarse en la embajada argentina al periodista Mario Gómez López, quien figuraba en los bandos como uno de los 40 hombres más buscados por los militares golpistas.
Politi desplegó todas sus cámaras frente a la sede diplomática, mientras el comentarista político simulaba llevar una encomienda a los asilados. En un rápido movimiento ingresó por la puerta entreabierta de la embajada mientras lo apuntaban dos policías. Bastaba con que pusiera un pie en la residencia para obtener el asilo, y Gómez gritó: "Estoy en territorio argentino".
Un colega del clausurado diario Puro Chile, Jorge Varela, busca a Politi para avisarle que desde su casa se veían a los detenidos del Estadio. "El Gordo", como le decían por sus 130 kilos, llevó todas sus cámaras durante las pocas horas en que se levantaba el toque de queda en la ciudad bajo Estado de Sitio.
Colocó una sábana en la ventana del segundo piso e hizo un círculo para que pudiera meterse solo el largo lente Zoom, con el cual capturó el inimaginable dolor de las víctimas del Estadio.
Contó en entrevista hace más de 10 años al Museo de la Memoria, al cual donó todo su material fotográfico del estadio, que estuvo sin parar desde las 10 hasta las 15 horas, aproximadamente, tomando fotografías. Como aún se desempeñaba en la editorial estatal Quimantú, reveló allí los rollos para luego esconderlos, pasar algunos a corresponsales extranjeros, y otros sacarlos a Argentina, cuando debió abandonar el país junto a su familia, por seguridad.
El Museo de la Memoria recordó que Politi desarrolló una importante labor como reportero gráfico en Chile (adonde llegó a fines de los 50) durante los años de la Unidad Popular (1970-1973), en medios como El Clarín y Puro Chile.
Sobre las fotografías señaló que "dieron la vuelta al mundo en las películas y publicaciones realizadas por la dupla de documentalistas alemanes Heynowski y Scheumann, y son testimonio de la cruda realidad vivida en los campos de prisioneros de la dictadura". De Argentina salió a Ecuador y luego a Bolivia, donde se radicó hace 40 años, y en también se dedicó a la realización audiovisual para televisión y las artes escénicas.