La Casa di Dante, sede de la institución ítalo-brasileña en San Pablo. (foto: Ansa)

SAN PABLO - "En el mercado sudamericano somos considerados un Ferrari para enseñar italiano".
Así le gusta definir al presidente, Marzo Arcari, el instituto cultural ítalo-brasileño (Icib), una asociación sin ánimo de lucro, nacida en San Pablo en 1948, para fomentar el intercambio entre Italia y Brasil, en estrecha colaboración con las instituciones italianas, del Instituto Cultural Italiano al Consulado General de Italia en San Paolo.
Como explica Arcari a ANSA, "la misión principal del Icib es la difusión de la lengua italiana a través de la enseñanza, tanto presencial como virtual", para un núcleo de alrededor de 1.200 estudiantes activos, todos adultos, incluidos numerosos magistrados que, ansiosos saber leer el código civil italiano -padre del brasileño- se acercan al aprendizaje de la lengua italiana.
"Contamos con 18 profesores, que han tomado cursos de capacitación para enseñar italiano en el extranjero. Y para su formación tenemos relaciones con Ca' Foscari en Venecia, con las universidades de Parma, Siena y Roma, así como con la sociedad Dante Alighieri", destaca el presidente.
Los cursos presenciales tienen lugar en la llamada Casa di Dante, una espléndida villa de época, que ofrece una docena de amplias salas y un pequeño auditorio.
"Gracias a las relaciones con las universidades y Dante Alighieri, podemos organizar el examen para los certificados de los cursos de italiano y obtener la ciudadanía", continúa Arcari, quien también subraya cómo el instituto es un agente, en nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores, para la preparación de profesores de las escuelas públicas municipales del Estado de San Pablo. "Los capacitamos para enseñar italiano a niños de primaria".
Los cursos a distancia son atendidos por estudiantes en Portugal, América del Norte y algunos países de América del Sur.
Y el alcance de la enseñanza abarca incluye cursos de cultura, historia y arte.
Desde hace algunos años, el ICIB se ha embarcado en una nueva iniciativa y se convirtió en el importador oficial de material didáctico de algunas de las editoriales italianas más importantes. Para estar a la altura de los tiempos, el primer paso fue montar una librería virtual, con portal de venta por Internet y posibilidad de entrega en todo Brasil.
Y entre los próximos proyectos de desarrollo está el de perfeccionar el trabajo iniciado con la creación de una librería física, una tienda real, que se ubicará en la histórica Casa di Dante.