Depositphotos

ROMA - Los volúmenes de vinos espumantes italianos enviados a Estados Unidos en 2023 caerán un 14%, pero no así el consumo real de vinos espumosos italianos en las góndolas y tiendas estadounidenses, que en cambio están avanzando con luz verde.
Así lo reveló el Observatorio Uiv-Vinitaly, al registrar el retroceso generalizado de las importaciones estadounidenses después de un viaje triunfal que duró 15 años (aparte del año Covid) con un aumento de las ventas de casi el 100%.

Pero según Uiv-Vinitaly este no es el final de una historia de amor.
Al cruzar los datos entre los pedidos -frenados por la liquidación de existencias- y el consumo real, la diferencia es enorme: el seguimiento de las compras reales marca de hecho un mayor crecimiento (+1,7%) en el sector del vino espumoso italiano en 2023, a diferencia de los nacionales, franceses y españoles, cuyas dificultades están ampliamente confirmadas.
"Nuestro objetivo es apoyar esta situación de ventaja competitiva de nuestros espumosos - afirmó el director general de Veronafiere, Maurizio Danese -, tanto con los road shows en Houston y Nueva York (4 y 7 de marzo) como directamente en el próximo Vinitaly (14-abril 17) con el mayor contingente de compradores seleccionados y un objetivo de presencias seleccionadas en la feria de todas las principales macro regiones de Estados Unidos".
Vinitaly Roadshow llega a Estados Unidos con eventos en Houston (4 de marzo) y Nueva York (7 de marzo).
El formato, en colaboración con Ian d'Agata, incluye una cata guiada y dos clases magistrales moderadas por el propio escritor de vinos junto con algunos de los expertos más famosos de Estados Unidos.