MONTEVIDEO (Uypress)- Entre enero y noviembre del 2020 (todavía no están disponibles los datos de diciembre), el Banco de Previsión Social (BPS) constató el cierre de 39.007 empresas, según un pedido de acceso a la información realizado por El País.

El total de las bajas registradas en 2020 implicó un aumento del 5,9% en comparación con el mismo período del año anterior (sin incluir el mes de diciembre) cuando se constató el cierre de 36.814 empresas.

Si se compara con lo ocurrido entre enero y noviembre del año 2018, el incremento es casi el mismo (+6,1%) dado que en ese año cerraron unas 36.744 empresas.

Fuentes del BPS explicaron a la colega Pía Mesa, del medio citado, que los datos están en línea con la situación de crisis económica y sanitaria que atraviesa Uruguay debido principalmente al impacto del Covid-19. Advirtieron, sin embargo, que de ese total de empresas algunas cerraron al inicio de la pandemia, principalmente las unipersonales -dado que no tienen derecho a ampararse al seguro de desempleo- pero posteriormente volvieron a abrir cuando retomaron sus actividades.

La cantidad de altas registradas por el BPS, es decir empresas que abrieron, fue 38.941 entre enero y noviembre del 2020. Esta cifra implicó una caída del 8,6% en comparación con el año 2019 cuando el banco constató la apertura de 42.634 empresas y una baja del 3,3% frente a 2018 cuando se registraron 40.286 altas.

Al analizar la cantidad de empresas que cerraron durante el 2020 de acuerdo al rubro, se constató que el principal impacto se dio en la industria y el comercio. En este sector cerraron 31.208 empresas, de las cuales 26.714 eran unipersonales, 2.710 sociedades de hecho y 1.784 sociedades de responsabilidad limitada.

Es decir que del total de 39.007 empresas que cerraron, el 80% perteneció al rubro industria y comercio.

En tanto, las altas registradas en este sector fueron de un total de 31.015 empresas, de las cuales 11.644 fueron empresas del régimen monotributo, 16.211 correspondieron a unipersonales, 1.925 sociedades de hecho y 1.235 sociedades de responsabilidad limitada.

En el caso del sector rural, se registró el cierre de 2.558 empresas, de las cuales 2.189 fueron unipersonales, 253 sociedades de hecho y 116 sociedades de responsabilidad limitada. Con respecto a las altas del sector, se constató la apertura de 2.408 empresas.

La construcción fue otro de los rubros más golpeados dado que, según los datos de BPS, se registró el cierre de 5.241 empresas, de las cuales 3.871 fueron unipersonales, 960 sociedades de hecho y 410 sociedades de responsabilidad limitada. No obstante, las altas registradas fueron 5.518 empresas.

De acuerdo con BPS se consideran altas de empresas activas si la empresa cumple con diferentes condiciones como estar activa en el registro, tener personal en Gestión de Afiliaciones (GAFI) y tener al menos una nómina validada en los últimos cinco años. "Se considera como alta cuando una empresa cumple los requisitos a partir del mes de ejecución, y como baja cuando deja de cumplir al menos una condición", explicaron desde el organismo.

Por otra parte, si al cierre de 39.007 empresas se suma lo que ocurrió en el sector del servicio doméstico, las bajas registradas por BPS ascienden a 55.188. Puesto que entre enero y noviembre del 2020 este rubro registró 16.181 bajas, de las cuales razonablemente casi su totalidad respondió a unipersonales (16.172) y nueve fueron sociedades de hecho.

En tanto, las altas registradas durante ese período fueron de 14.952, unas 1.229 menos que las bajas constatadas. Del total de altas, 14.944 fueron unipersonales y solo ocho correspondieron a sociedades de hecho.

En el caso de las trabajadoras domésticas el impacto fue significativo dado que realizan su actividad en los hogares, uno de los espacios que se convirtió entre los más cuidados en términos sanitarios. Esto implicó que ante el llamado de cuarentena voluntaria por parte del gobierno como medida de prevención sanitaria, a muchas trabajadoras de este rubro se les pidió que no concurrieran a su lugar de trabajo.

Situación que se agravó en casos en los que trabajadoras estaban en situación de informalidad o porque no llegaban a cubrir los jornales requeridos para poder acceder al seguro de paro. Según señala la normativa, deben computar 180 días en planilla de trabajo en el último año para poder acceder al subsidio por desempleo.