Más tejedoras aymaras del altiplano chileno podrán salir con sus productos al mundo, luego que la Corporación Nacional Indígena (Conadi) firmara un nuevo convenio con Pro-Chile que permitirá reactivar la economía de este pueblo originario que vive en el extremo norte de país, limítrofe con Peru y Bolivia.
"Queremos que se pague un precio justo y se conozca el trabajo de los pueblos originarios en el extranjero", relevó el director de la Conadi, Ignacio Malig.
El acuerdo es por 29.729 dólares con los que ProChile de Arica y Parinacota apoyará a las artesanas aymaras que trabajan la fibra de alpaca y que podrán exportar sus productos de alta gama hacia Europa.
Durante la firma del convenio, una tejedora aymara contó su experiencia.
"Aprendí a tejer a los ocho años con mi mamá, primero, prendas de vestir para niños a palillo, después ropa para adultos, hasta llegar a tejer con el telar de cuatro pedales, con diseños ancestrales, respetando la cosmovisión andina", relató Julia Cañari, de Putre.
"Desde pequeña sabía que iba a tejer, pero nunca pensé que iba a llegar a este nivel, esto es un sueño. Hoy estoy tejiendo productos de alta gama, cuento con una página web (www.canari.cl) y el 2016 hice mi primera exportación a Bélgica, el 2017 a Inglaterra, luego a Italia, Estados Unidos y Francia.
En 2019 hice un contrato con Hungría, quienes compran chales, chalecos, gorros guantes, ponchos y bufandas tejidas en alpaca, especialmente los europeos valoran mucho nuestro trabajo", apuntó.
El director regional de ProChile en la región de Arica y Parinacota, Gonzalo Becerra, manifestó que era "un enorme orgullo y una tremenda satisfacción concretar de manera práctica un apoyo para nuestras artesanas, muchas de ellas llevan años, varias generaciones, poniendo en valor lo que se hace en esta zona con los textiles en lana de alpaca".
Malig puntualizó a su vez el trabajo cuidadoso que hay detrás de cada tejedora emprendedora aymara, "aquí no se trata de ir a un bazar a comprar lana y sentarse a tejer, aquí van desde el cuidado de los animales, hasta hilar, teñir y tejer, más que un oficio se trata de una forma de vida".
Por eso, acoto, "siempre hemos potenciado este tipo de iniciativa, apoyando con los telares, con algunos insumos, pero creo que la calidad de estos productos merece algo más: que se pague un justo precio y que se puedan enviar al extranjero, para que conozcan el trabajo de los pueblos originarios".
Este programa financiado por Conadi ha sido focalizado por ProChile exclusivamente para invertir en emprendedoras asociadas al rubro de artesanía textil en fibra de alpaca, que residan en la Región de Arica y Parinacota, y que pertenezcan a pueblos originarios. El programa cuenta con capacitaciones en comercio electrónico y creación de páginas web con estándares internacionales para ofrecer sus productos al mundo.
La población que se autoidentifica como aymara en Chile asciende a 120.621 personas, lo que equivale al 7,7% del total de los indígenas del país, correspondiendo al segundo pueblo originario de mayor participación relativa, después de los mapuche. Cuentan con dos representantes en la Convención Constitucional que desde el 4 de julio redacta una nueva Constitución para Chile.
Según el sitio Memoria Chilena, el pueblo aymara lo constituyen más de 3 millones de personas que se distribuyen entre Perú, Bolivia y Chile. Hoy es una de las etnias más importante de Sudamérica, dotada de una fuerte cohesión étnica que se sustenta en el uso de una lengua y organización social propia, han sobrevivido a siglos de explotación económica y aculturación forzada, adaptándose exitosamente a los más diversos contextos políticos.