MONTEVIDEO (Uypress) – El excapitán Enrique Uyterhoeven fue procesado con prisión por las torturas que aplicó durante la dictadura en el centro clandestino La Tablada. La denuncia fue presentada en 2011 por varios exmiembros de la Unión de la Juventud Comunista que fueron víctimas del militar.

La jueza penal Ana de Salterain procesó con prisión a Enrique Uyterhoeven, exintengrante del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), según informó La diaria.

Uyterhoeven, que actuaba bajo el alias de "Ulises", fue acusado por una decena de integrantes de la Juventud Comunista, que sufrieron sus torturas. Ivonne Klinger, Néstor Nieves, Omar Pérez, Alba Garrido, Antonia Yañez, Sergio Rodríguez, Adela Vaz, José Bruzzone, Luis Aramendi y Ariel Casas presentaron la denuncia hace ya diez años.

Al hoy procesado se le imputaron los delitos de privación de libertad, abuso de autoridad y lesiones graves, en calidad de autor, y un delito de privación de libertad en calidad de coautor.

Uyterhoeven integró el OCOA entre marzo de 1981 y principios de 1982. En octubre pasado admitió ante la jueza De Salterain que se cometieron torturas, apremios físicos y psicológicos en La Tablada.

Según da cuenta La diaria, el exmilitar dijo que los interrogatorios respondían a la cadena de mando y que habitualmente las órdenes para concretar esos apremios las daba un comandante que estaba presente "en todos los interrogatorios".

Nunca se tuvo la intención de matar a alguien en los interrogatorios, señaló ante la jueza actuante. Dijo también que los familiares de los detenidos no sabían que las víctimas se encontraban en el lugar.

El represor también es investigado en la causa que investiga el abuso sexual contra 28 presas políticas y por las desapariciones de Félix Ortiz, Miguel Matto y Omar Paitta, de quien justamente se están cumpliendo 40 años de su detención.

El centro de detención de La Tablada, conocido como Base Roberto, funcionó como centro clandestino de detención y torturas entre 1977 y 1983, y se calcula que unas 240 personas estuvieron secuestradas y fueron torturadas ahí.

Ricardo Blanco Valiente, cuyos restos fueron encontrados en el Batallón 14 en marzo de 2012, también pasó por ese centro de torturas.