Los suizos, convocados por primera vez en el mundo a votar sobre los cambios legislativos en materia de salud, aprobaron hoy en referéndum la obligatoriedad del "Green Pass", el pasaporte sanitario del Covid, por una clara mayoría del 62%.
En un clima polarizado, la victoria del "Sí" es importante para el gobierno y una confirmación de la estrategia adoptada para enfrentar la pandemia, que no muestra señales de amainar, así como las tensiones que acompañaron la votación.
Algunos opositores volvieron a tomar las calles en Lausana y Berna: en las afueras de la plaza federal, cerrada por la policía, gritaron "Libertad, libertad, libertad" y tocaron las campanas.
El referéndum, lanzado por tres comisiones anti-pasaportes, tuvo como objetivo la modificación de la ley con la que el Parlamento introdujo en marzo pasado la base legal para el certificado Covid.
En Suiza, el pasaporte Covid suizo es un documento impreso o electrónico que acredita que la persona que lo posee ha sido totalmente vacunada contra la Covid-19, se ha curado o ha dado negativo.
Desde el pasado 13 de septiembre es obligatorio mostrarlo en el interior de restaurantes, asistir a grandes eventos con más de 1.000 personas o participar en actividades deportivas o culturales con más de 30 personas.
Este documento suele ser necesario para cruzar las fronteras e incluso es un requisito para viajar por vía aérea.
Bajo ciertas condiciones, los empleadores pueden introducir su uso como medida de protección.
La modificación también afecta el sistema de rastreo de contactos y la extensión de la ayuda financiera para los sectores, empresas e individuos afectados por el impacto de la pandemia.
Si bien aumentan los temores en el país sobre la variante Omicron, la victoria en las urnas es un alivio para las autoridades.
En las últimas semanas, también ha habido un fuerte incremento de los contagios en Suiza y la proporción de personas totalmente vacunadas no supera el 65%.
Siempre hoy los suizos aprobaron la iniciativa popular para mejorar las condiciones de enfermeras y enfermeros con el 61% de los votos a favor. Un resultado favorecido también por la pandemia que sitúa al personal sanitario a la vanguardia.