La embajada de Italia en Buenos Aires vivió una noche de impactantes sensaciones artísticas y enigmas, con un espectáculo de video arte digital creado por expertos del país europeo, que avivó la reflexión sobre el humanismo en el hombre actual.

    La fachada del bello Palacio Alvear, la histórica sede de estilo francés de la embajada de Italia en Buenos Aires, mostró en un acto artístico fascinante destellos, figuras lumínicas, cromos impactantes, banda sonora, todo al amparo de tecnologías digitales de vanguardia.
Una cita artística pensada para contribuir a la 17ma.
Jornada de Arte Contemporáneo, promovido por la Asociación de la Museos Italianos de Arte Contemporáneo (AMACI).
En este contexto, y también como cierre de las numerosas actividades culturales organizadas en Argentina por la Embajada de Italia y el Instituto Italiano de Cultura, se desarrolló el encuentro en los jardines de la bella residencia.
"¿Los humanos necesitan a los humanos? Humanismo digital en el siglo XXI" fue el eslogan de la convocatoria, por cierto un mensaje emblemático y cautivante.
El embajador italiano en Argentina, Fabrizio Lucentini, agradeció la presencia del ministro de Cultura argentino, Tristán Bauer, y remarcó las excelentes relaciones bilaterales existentes. "La cultura ciertamente ocupa un lugar de excelencia", en ese vínculo, destacó el diplomático.
Por su parte, la directora del Instituto Italiano de Cultura, A su turno, Donatella Cannova, directora del Instituto Italiano de Cultura, destacó la gran cantidad de iniciativas culturales llevadas a cabo en 2021 en Argentina, aún a pesar de la pandemia.
"Esta obra nos invita a reflexionar lo que significa ser humano en un mundo que se digitaliza a sí mismo", indico Cannova en referencia a la presentación digital.
La obra expuesta en la fachada de la embajada italiana fue creada por cuatro estudios especializados en videoarte y video mapping (Apparati Effimeri de Bolonia, Visual Design Antaless de Palermo, Mou Factory de Cremona y The Fake Factory de Florencia).
Luces, figuras y sonidos representaron "una síntesis de la relación entre el ser humano y la tecnología a lo largo de la historia", una obra "capaz de realizarse por sí misma, más allá de los autores", según los realizadores.