SAN JOSÉ, COSTA RICA (Uypress) – La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró a Argentina responsable internacionalmente por las desapariciones forzadas de Mario Julien y Victoria Grisonas, “perpetradas en el marco del plan sistemático de represión implementado en el período 1976 – 1983 y en el contexto de la Operación Cóndor”.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró al Estado argentino responsable internacionalmente por las desapariciones forzadas de Mario Julien y Victoria Grisonas, "perpetradas en el marco del plan sistemático de represión implementado en el período 1976 - 1983 y en el contexto de la Operación Cóndor", según se informó en la sede del organismo en Costa Rica.

Victoria Grisonas nació el 16 de abril de 1945 en Argentina, pero tiempo después obtuvo la nacionalidad uruguaya. Mario Julien nació el 29 de abril de 1943 en la ciudad de Montevideo. Ambos eran militantes del PVP.

El primer hijo de la pareja, Anatole Boris, nació en Montevideo el 25 de setiembre de 1972. Su segunda hija, Victoria Eva, nació el 9 de mayo de 1975 en la ciudad de Buenos Aires.

El 26 de setiembre de 1976 la familia fue secuestrada en su domicilio de la localidad de San Martín, zona norte del Gran Buenos Aires. Los niños y su madre fueron vistos por sobrevivientes del CCD "Automotores Orletti". Posiblemente, Mario haya permanecido detenido allí.

En 1979 los niños fueron localizados por CLAMOR mientras se encontraban viviendo en Chile junto a una familia de esa nacionalidad que los había adoptado. Esta familia había solicitado la adopción luego de que los niños fueran abandonados en una plaza de Valparaíso en diciembre de 1977. Anatole y Victoria continuaron viviendo con su familia adoptiva, pero en contacto con sus familiares biológicos.

Sus padres continúan desaparecidos.