Elisabetta, a public employee, at work in smartworking in her daughter's room due to the Covid-19 pandemic, in Milan, Italy, 29 October 2020. ANSA/ DANIEL DAL ZENNARO

Más tiempo libre gracias al que se ahorra en los traslados, menor exposición a la contaminación, con beneficios para toda la comunidad visto la menor utilización de los medios de trasporte, pero también puede haber riesgos de depresión, de malos estilos de vida y de sedentariedad.

Es el balance de luces y sombras del teletrabajo contenido en un informe publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La emergencia Covid-19 llevó a un aumento de trabajadores en forma remota. En Europa, la proporción aumentó del 11 % en el período previo a la pandemia al actual 48%, con cerca del 40 % del horario de trabajo remunerado realizado de forma remota.

Si el teletrabajo trae ventajas (a partir de la reducción del riesgo de contagio durante una emergencia), sin embargo, la OMS y OIT también consideran importante advertir sobre los riesgos para la salud física y mental.

Entre las ventajas, el informe cita el mejor equilibrio entre trabajo y vida privada, la oportunidad de horarios flexibles y de tiempo libre. A tal propósito, una ventaja es también la menor exposición al tráfico. Sin olvidar que el teletrabajo representa asimismo una oportunidad para muchas empresas de reducir algunas partidas del gasto.

Por la otra parte, existen riesgos: el aislamiento social y la depresión, en primer lugar. Trabajar desde casa, advierten la OMS y la OIT, favorece el fumar y el consumo de alcohol. Conduce a una vida más sedentaria. Representa un riesgo para el aparato musculo-esquelético y para los ojos a causa del prolongado tiempo pasado sentados ante una pantalla. El exceso de tiempo ante la pantalla y el horario de trabajo irregular, además, puede tener efectos negativos en el sueño.

"En los dos años de pandemia es claro que el teletrabajo puede aportar beneficios, pero puede tener también un impacto terrible sobre las personas. El modo que oscila el péndulo depende de la forma en el que gobiernos, patrones, y trabajadores colaboran para realizar políticas y acciones prácticas en beneficio tanto de los trabajadores como del trabajo", comentó María Neira, directora del Departamento Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.

Entre las responsabilidades de los patrones, la OMS y la OIT citan, por ejemplo, la definición de horarios de tareas precisos para garantizar a los trabajadores el "derecho a la desconexión" y días de reposo suficientes.