El nuevo alcalde de Nueva York, Eric Adams, decidió poner un freno definitivo a la violencia en el sistema de metro de la ciudad, adoptando medidas extremas que lo acercan, según analistas, al exalcalde Rudolph Giuliani.
Adams, que asumió el cargo el 1ro de enero de 2022, decidió enviar oficiales del Departamento de Policía de Nueva York a centros de tránsito y a trenes para retirar a las personas sin hogar.
A esa medida se le suma ahora un nuevo objetivo: refugios improvisados construidos por personas sin hogar en toda Nueva York.
Adams envió de nuevo a agentes de policía de la ciudad, esta vez para limpiar a los que viven en tiendas de campaña, debajo de cajas o en otros hogares improvisados en las calles.
Los oficiales ya han retirado casi 250 campamentos, y la tarea continúa.
"No voy a abandonar a nadie", dijo Adams, quien prometió que todo se está haciendo con compasión y cuidado. "No voy a creer que la dignidad sea vivir en una caja de cartón, sin ducha, sin inodoro, viviendo en condiciones de vida terribles".
El alcalde demócrata subrayó que son condiciones de vida inhumanas.
Para los detractores de Adams, las medidas lo ponen a la par del ex alcalde Rudy Giuliani, un republicano que en la década de 1990 criminalizó el dormir en la calle.
Según expertos legales, el nuevo alcalde se enfrentará a una batalla cuesta arriba para obligar a la gente a abandonar las calles y entrar en el sistema de refugios de la ciudad, que es considerado inseguro por muchos que se han refugiado bajo puentes, en las aceras y en el metro.
Los funcionarios electos y los defensores de las personas sin hogar advierten que la ciudad carece de capacidad para ofrecerles otras opciones. Denuncian que las propuestas representan un retorno no deseado a las políticas fallidas del pasado.
"La gente tiene derecho a preocuparse y nosotros tenemos la responsabilidad de abordar esas preocupaciones, pero tenemos que hacerlo de una manera que no nos lleve de vuelta a la era Giuliani, donde estábamos resolviendo todos los problemas encerrando a los negros y morenos y criminalizando la pobreza", aseguró en una entrevista la concejal Diana Ayala, demócrata del Bronx.
Adams, un ex capitán del Departamento de Policía de Nueva York, está emergiendo como un modelo nacional para los demócratas a favor de la policía.
El nuevo alcalde asumió el cargo en medio de una creciente oleada de violencia, en particular en el metro de la ciudad, que se incrementó en tiempos de pandemia.
A ello se suma el estancamiento económico.
Adams se declaró la "nueva cara del Partido Demócrata", e incluso atrajo al presidente Joe Biden a Nueva York en enero para discutir formas de combatir la violencia armada.
Desde entonces, los dos se han apoyado el uno en el otro como compañeros moderados que se enfrentan a una gran ola de delincuencia mientras los republicanos aprovechan el tema antes de las elecciones de mitad de mandato de este año.
"No vamos a echar a la gente de la calle", aclaró Adams.
"Tienes derecho a dormir en la calle. No tienes derecho a construir una casa en miniatura".
Sin embargo, el ex jefe de gabinete de la alcaldía de Giuliani ve fuertes paralelismos con el enfoque de su antiguo jefe.
"Hay muchas similitudes y aplaudo al alcalde Adams por asumir esto porque está haciendo lo correcto por nuestra ciudad, por nuestros vecindarios y por nuestra vulnerable población sin hogar", dijo Randy Mastro, ahora socio del bufete de abogados Gibson Dunn.