El Seminario Teológico Católico "Sagrado Corazón de Jesús" en Vorzel, en la región de Kiev, fue saqueado por militares rusos que robaron todo lo que se podía vender, incluida una cáliz conmemorativo de la misa celebrada por el Papa Juan Pablo II en junio de 2001 durante su visita a Ucrania.
Así lo anunció el obispo de la diócesis de rito latino de Kiev-Zhytomyr, Vitaliy Kryvytskyi, en Facebook.
"Los asaltantes, con equipo pesado, abrieron las puertas para entrar al seminario decididos a no irse con las manos vacías. Sacaron casi todo lo que se puede vender: aires acondicionados, lavadoras, computadoras, utensilios de cocina, hasta las zapatillas viejas del padre rector, en el que le encantaba correr. También robaron algunos objetos litúrgicos", escribió el obispo.
De vuelta en el seminario después de dos días de ausencia, monseñor Kryvytskyi explicó que "su apariencia era triste, pero gratificante que todos sobrevivieran". "Fue necesaria la evacuación. El seminario siempre ha sido hospitalario, pero esta vez no ha estado tranquilo. Los bárbaros han dañado varios autos, pero aún así se mueven", indicó.
"Algunas salas están dañadas por las explosiones, pero damos gracias a Dios Todopoderoso por haber salvado a nuestra Alma Mater de una destrucción mayor", escribió el prelado.
"Hace falta tiempo para que la vida del seminario vuelva.
No hay agua, luz, ni gas. El Rector, el Padre Espiritual y los diáconos ya regresaron a las casas frías. Llegó un grupo de hombres amistosos y acordaron compartir estas condiciones espartanas y ayudar a revivir el seminario lo antes posible.
Gracias de corazón a todos por su valentía y sacrificio!", acotó el obispo.
"Ya están llegando al seminario personas locales que necesitan ayuda y agradezco los numerosos transportes humanitarios que nuestra Caritas diocesana ya ha enviado", remarcó el prelado.
Todas las colectas del Domingo de Ramos de las parroquias irán tradicionalmente al Seminario Diocesano. "Muchas gracias de antemano por cualquier donación! Necesitaremos los fondos para renovar las instalaciones y revivir la vida del seminario, para el bien de la Iglesia. Después de todo, Ucrania, que será reconstruida después de la guerra, también necesitará líderes espirituales: sacerdotes. Oremos para que el Señor llame a los que Él ha elegido para Su ministerio especial", amplió el obispo.
Hoy resulta insólito releer las palabras que el Papa Wojtyla pronunció en aquella misa en el aeropuerto de Chayka el 24 de junio de 2001: "Tierra de Ucrania, empapada en la sangre de los mártires, gracias por el ejemplo de fidelidad al Evangelio que habéis ofrecido a los cristianos de todo el mundo! Muchos de vuestros hijos e hijas han caminado en plena fidelidad a Cristo, muchos de ellos han llevado su constancia hasta el supremo sacrificio. Que su testimonio sea ejemplo y acicate para los cristianos de el tercer milenio".