CARACAS - Gremios universitarios protestaron una vez más en Caracas en rechazo a la política laboral del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y a la imposición de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) de aplicar un instructivo que aseguran les "roba" los salarios, y viola la contratación colectiva.
Los manifestantes se concentraron en una de las entradas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), principal casa de estudios superiores del país, donde fueron agredidos por supuestos partidarios al chavismo, quienes intentaron impedir la protesta.
Pese a ello, los trabajadores bloquearon el acceso vehicular como medida de presión para exigir al Ejecutivo que pague completo el bono vacacional y recreacional y no fraccionado ni en el 2023, como aprobaron "esquiroles sindicales entregados al gobierno".
"Podrán detenernos, matarnos, golpearnos, pero no vamos a salir de las calles porque los derechos de los trabajadores los defendemos con sangre, sudor y lágrimas", afirmó a los periodistas, Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV en medio de la protesta.
Destacó que "tenemos más de 60 años conquistando beneficios que no lo pueden acabar de un solo plumazo porque un equipito pequeño, neoliberal, entreguista, se decidió cuidar los reales al capitalismo hundiendo a la clase trabajadora en la miseria".
"Estamos pidiendo que se respete el aumento del salario que decretó el presidente Maduro, pero que además la Onapre dio un instructivo para que los elementos del contrato colectivo no sumaran, y eso es una violación a la convención colectiva, a la Ley Orgánica del Trabajo y a la Constitución", enfatizó.
En este sentido, dijo que "no es posible que ahora las vacaciones de los trabajadores universitarios, de los maestros, y de muchos trabajadores de la administración pública que tienen que pagarlo ahorita de acuerdo al contrato colectivo del 15 de julio hasta esta fecha no lo han pagado".
Sánchez criticó que "nos salen con un cronograma firmado por el ministerio de Educación y la burocracia sindical entregada en donde ahora a los trabajadores le van a pagar un mes de vacaciones en septiembre y los otros dos meses a partir de enero del 2023, por favor, ustedes saben cómo es la devaluación del dinero".
Asimismo, resaltó que las acciones de calle "no son un plan golpista", ni buscan "tumbar el gobierno", porque "el único plan de los trabajadores es como restituir los derechos que nos vienen siendo conculcados".
"El gobierno tiene que atender y escuchar a los trabajadores, salimos a las calles para que nos escuchen y ahora que nos estamos haciendo sentir nos van a decir que somos tarifados de la CIA, de la ONU. Lo único que estamos pidiendo no es que nadie venga a darnos plata, sino que usted presidente ordene que paguen lo que nos corresponde", puntualizó.
A su vez, Claudia Rojas, una trabajadora ya jubilada, expresó que "estamos pidiendo que nos paguen completo el bono vacacional para los activos, y el recreacional para los jubilados, no para salir a pasear, sino para pagar compromisos, como exámenes médicos que están pendientes".
"No es justo que nuestro reclamo que está apegado a la ley quieran hacerlo ver como algo ilegal", rechazó.
En la víspera, el chavista Mario Silva, diputado a la Asamblea Nacional electa en los cuestionados comicios del 2020, arremetió contra los docentes, a quienes llamó "tarifados" por defender sus derechos.
"Láncense en paro para que vean cómo la marea rojita se les va a ir para encima. Sigan las instrucciones del vagabundo que los financia desde Roma y del otro que anda por España ganando real a costa de Ustedes. Estamos en batalla", afirmó en su programa "la Hojilla" que transmite por la televisora estatal.
Pese a las amenazas, los gremios universitarios y sindicatos convocaron, una asamblea con todas las casas de estudios que tienen sede en Caracas, para este martes 9, y para el jueves 11, una marcha hasta la sede de la Asamblea Nacional, en pleno centro de la capital venezolana.