Para contrarrestar la mala reputación del servicio de catering a bordo de los aviones, muchas compañías aéreas comenzaron a pensar que una propuesta gastronómica más seria y de calidad, además de ofertas de viajes, seria otra manera de fidelizar al pasajero.
Para eso era necesario contar con la maestría de un chef, alguien con renombre internacional, y mejor aún si tiene estrellas bordadas en su chaqueta blanca.
La mala reputación de las comidas en los vuelos alcanzó a prácticamente a todas las aerolíneas, algunas alcanzando el liderazgo entre las de "peor servicio de comida" a bordo.
Para las aerolíneas, el servicio de catering fue uno de los primeros ítems en los que realizaron recortes buscando reducir el presupuesto. Muchas, inclusive, cobran por las comidas, como un servicio adicional.
Ante este panorama, las compañías aéreas decidieron dar un golpe de timón, en particular en los vuelos de larga distancia.
Con ese objetivo, muchas fueron en busca de los que se denominan "artistas detrás de los fogones", para crear menús que satisfagan incluso a grandes alturas.
La aerolínea francesa "La Compagnie", que opera con servicio Smart Business Class en un 100%, confió en Floriano Pellegrino, el chef italiano propietario del restaurante con estrellas de Lecce "Clase 90", para el menú de invierno en su ruta Milán Malpensa - New York Newark.
Pellegrino recibió su primera estrella Michelin en 2018, y para La Compagnie decidió reinterpretar lo que es una simple coliflor, para convertirla en un plato de alta cocina.
"Nuestra dificultad ha sido poder hacer un producto de la más alta calidad como en la cocina de un restaurante a pesar de no haber una cocina en el aire", explicó a ANSA Pellegrino durante un vuelo de Milán a Nueva York.
"Así que trabajamos en una elección inteligente y, por tanto, de bajo riesgo", dijo. "Por eso preferimos una coliflor a una carne, por ejemplo".
Rebautizado como "It's a cauliflower Bro!", por el nombre del restaurante "Bros", el menú a bordo del vuelo de Milán propone el "veggie" con coliflor.
"La coliflor se cocina sólo unas horas antes y se deja un poco cruda para mantener su consistencia, hasta que se completa la cocción en el avión antes de ser servida", agregó Pellegrino.
"A diferencia de la mayoría de los alimentos de la cabina, no están muy condimentados ni híper salados y, por lo tanto, no pesan", agregó.
ITA Airways, que en octubre cumplió un año de operaciones, también confió en un chef con estrellas. El verano pasado, con el chef Enrico Bartolini, lanzó para vuelos de larga distancia un menú con platos inspirados en las excelencias de la tradición italiana, el reconocido Made in Italy.
La tendencia de los chefs también inspiró a Delta Airlines, que colaboró con la chef estadounidense Mashama Bailey, ganadora del premio de la Fundación James Beard, "Outstanding American Chef" (2022), por platos inspirados en la tradición del sur de Estados Unidos.
Air France ha colaborado con Michel Roth, Régis Marcon, Ann-Sophie Pic y Mathieu Viannay, que en total tienen 10 estrellas Michelin, y quienes se alternarán cada cuatro meses para personalizar los menús a bordo de los vuelos internacionales desde París.
La cocina de autor también se encuentra en los menús, entre otros, de Turkish Airlines, Swiss Airlines, Austrian Airlines y Qantas.?