por STEFANO CASINI
Las elecciones presidenciales del domingo pasado en Argentina mostraron que la “casta” política siempre gana. A pesar que habrá ballotage dentro de pocos días, la figura deSergio Massa, se hizo muy grande y sorprendió a todos, llevándose el primer puesto.
Conoci a Massa en un congreso de CERTAL en París, en 2016. Ya había sido Jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner y era muy recordado por sus gritos “Presidentaaaaaa”. Tuve ocasión de charlar con él en un par de cenas y me dí cuenta del nivel político del joven peronista que ya había comenzado su meteórica carrera política. Un hombre seguro de si mismo, calmo, ilustrado, con mucho conocimiento “de campo”, un peronista DOC.
Todos conocemos la desastrosa gestión de un país tan rico como Argentina en los últimos 70 años. Pasaron varios presidentes, varias crísis, muertos, saqueos, mandatarios “rajando” en helicóptero, 5 presidentes en 2 semanas, un poco de todo. En 2019, cuando llegó al poder el mismo Alberto Fernández que había hablado pestes de CFK y que, veladamente, la había acusado de estar involucrada en el atentado de la AMIA y el asesinato de Niesman, luego de una patética administración Macri que formó uno de esos gobiernos que quieren pero no pueden, escribí , en un editorial, que el país vecino, debía elegir entre un delincuente y un inútil. Ganó el primero!
Llegó la pandemia y con ella una debacle catastrófica para el país. Para el oficialismo, la culpa la tenía la administración Macri, luego la sequía y siguió un gobierno que nunca se hizo cargo de nada. Es cierto que había heredado un país con una deuda con el FMI de 55.000 millones de dólares, pero también era cierto que Macri, había heredado un país con 240.000 millones de deuda. En pocas palabras, la casta seguía gobernando impunemente, mientras que los números del INDEC parecían cada día más terribles. En el gobierno “Fernández”, por unos años, gobernó la otra Fernández, la de Kirchner, con un Presidente títere que, para algunos políticos, fue considerado un “clase A”.
Los números siguieron, inexorablemente la debacle total. Casi un 50% de pobreza, un 26% de indigencia, inflación a más del 10% por mes, pero, hace poco más de un año, surgió un abogado que se puso como Ministro de Economía. Tomó el país con un dólar blue a 240 pesos y lo llevó a más de 1000 en poco tiempo, con record de inflación muy cercanos a la famosa hiper, transformando la Argentina, en el país con mayor inflación del planeta. Por el lado “macrista” había 2 “personajes candidatos” distintos y fuertes a su vez, como Horacio Rodriguez Larreta y Patricia Bullrich, ex Ministro del Interior de Mauricio Macri. Todo hacía prever que, en las PASO, el Gobernador de Capital Federal, saliera victorioso, sin embargo, salió Bullrich. Quizás este fue el quiebre definitivo de JXC que, el domingo pasado, quedó fuera del ballotage. Cada vez creo menos en las encuestas, dado que, la capacidad de los candidatos puede cambiar hasta 48 hs antes de la elección. El trabajo del“Richelieu” Massa fue brillante y con un “minidecreto” por el cual le propuso a su pueblo pagar el transporte 700 pesos, en lugar de 55 (subsidiado), logró asustar a muchos que, a último momento, pensaron “prefiero ser pobre, recibir un subsidio y un plan social, que tener que trabajar”. Las encuestas daban ganador a Milei que, al final, quedó a 6 puntos de su acérrimo enemigo, el peor representante de la casta. Sin embargo, pocas semanas antes del sufragio, se volvió viral un posible acuerdo entre Massa y Milei para sacar a Bullrich del ruedo y definir en noviembre entre un continuismo hacia el abismo o un abismo hacia el continuismo!!!!! Al final todo se dio como pensó Massa, que, con movidas muy inteligentes dirigidas a una extinta clase media, logró asustar a todos y obtener más del 36% de los votos.
En los últimos días de campaña, se vió una Bullrich sin ideas, un Massa muy activo con su plan de un gobierno nacional con todos los partidos y un Milei haciendo la plancha porque sabía que ya había alcanzado su techo. No podemos descartar la excelente performance de Schiaretti que, con su casi 7%, puede significar un aguja de la balanza para el 4 de noviembre. Todos sabemos que Massa contará con el apoyo de Schiaretti y Bergman (aúnque su poco más del 2% no podrá pesar demasiado). Por otra parte la pregunta es: ¿que hará ese casi 24% de Juntos por el Cambio? En su discurso al final del escrutinio, Milei le hizo una clara guiñada a Bullrich y su electorado: hay que sacar al Kirchnerismo a toda costa y no insistió tanto con la casta, que, en principio, incluía también a Macri y Cia. Si miraramos los números fríos, Milei debería ser el próximo Presidente argentino, sin embargo, detrás de todos, hay un pueblo “dirigido y digitado”, con millones de “comprados” que recibieron canastas, dinero, planes extraordinarios, Todo esto provocó un ulterior aumento de la inflación, pero fue efectivo. Entonces, el verdadero ganador fue Sergio Massa, de los 3 candidatos, sin lugar a dudas, fiel representante de la casta, pero también el mejor político.
Hace más de 70 años que Argentina está al borde del abismo, sin embargo, se las arregla para seguir contando en el contexto mundial.
La casta venció de nuevo……..pero podrá con Milei…..en Italia hay una frase que lo dice todo: “Che Dio ce la mandi buona”, o sea “que Dios nos ayude”…..