BOGOTÁ (Uypress) – El presidente de Colombia, Gustavo Petro, mencionó a nuestra capital como un nuevo destino de los narcos y la droga de ese país. “Las grandes ciudades del sur latinoamericano tienen la capacidad de coger la misma dinámica de los Estados Unidos en el mercado de la cocaína”, afirmó.
En un encuentro realizado los días 15 y 16 de noviembre en Colombia, el jefe de Policía de nuestro país, José Azambuya, participó junto a jerarcas de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y de DEA de Estados Unidos, en un encuentro con la finalidad de intercambiar información parfa combatir el narcotráfico y otros delitos de crimen organizado, a saber, préstamos ilegales, cibercrimen, extorsión, tráfico de personas.
En la actividad, según da cuenta el semanario Búsqueda, se habló de los préstamos gota a gota que ciudadanos colombianos lideran en Uruguay y del gran narcotráfico que sufre el país con cocaína proveniente de la hidrovía Paraná-Paraguay como enclave para la salida de la droga desde el puerto de Montevideo.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, encargado de abrir la reunión, hizo una reseña histórica del narcotráfico en la región, su origen en Colombia, su impacto en la violencia social, las políticas fallidas de los gobiernos para enfrentarlo, la corrupción estatal y las nuevas recomendaciones sobre estupefacientes de las Naciones Unidas. "La guerra contra las drogas es un fracaso, con una serie de normas que estimulan el tráfico bajo la tesis de que lo combaten", afirmó.
Siempre según Búsqueda, Petro indicó que desde hace alrededor de 50 años América Latina produce drogas -marihuana en una primera etapa y cocaína en una segunda- transportadas a Estados Unidos como principal destino de consumo. Sin embargo, alertó que la situación está cambiando por el auge del fentanilo, una droga química en aumento entre los usuarios estadounidenses, mucho más peligrosa, barata, rápida y letal que la cocaína.
¿Qué datos tenemos? Que el consumo de fentanilo es desaforado en Estados Unidos. Entonces la cocaína paraliza su crecimiento en el consumo, el mercado de la cocaína se detiene en Estados Unidos. ¿Eso qué significa aquí, en Colombia, que producíamos la mayor parte de esa cocaína? ¿Y qué importancia tiene lo que pasa aquí respecto a nuestros invitados a este foro? ¿Qué pasa entonces con el mercado de la cocaína existente?", preguntó Petro.
Además de China, señalado como un mercado potencial para la droga colombiana, Petro menciónó a América del Sur como otra alternativa para la cocaína: "Las grandes ciudades del sur latinoamericano tienen la capacidad en población y en la medida en que se enriquecen de coger la misma dinámica de los Estados Unidos en el mercado de la cocaína. Río de Janeiro, San Pablo, Buenos Aires, Montevideo. Juntas, ¿cuántos millones son y cuánta riqueza hay ahí?", preguntó.
Concluyó que este nuevo escenario es de "mayor riesgo" porque implica la participación de más países y grupos criminales. "Son muchísimo más sofisticados, complejos, multinacionales que las viejas bandas de delincuentes. Ya este problema no se llama Pablo Escobar", sentenció.
