SANTIAGO DE CHILE - La empresa eléctrica italiana Enel anunció una inversión en Chile por 2300 millones de dólares para los años 2024-2026, lo que supone un importante crecimiento en comparación al plan anterior (2023-2025) que era de 1700 millones de dólares.
En línea con el espíritu de la compañía, un 44% de las inversiones estará destinada al desarrollo de proyectos de energías renovables, como la solar fotovoltaica y la eólica.

Sin embargo, un 25% irá a tecnologías de almacenamiento.
Esto último se convertirá en uno de los principales focos de expansión de la compañía eléctrica, ya que anteriormente proveía solo un 9% de sus inversiones, según se detalló en la presentación del programa.
Un 15% será destinado a gastos en la red eléctrica y otro 15% irán a proyectos térmicos.
En generación, la italiana dispondrá 1.900 millones de dólares entre 2024 y 2026. De ello, un 42% del capital irá a sistemas de almacenamiento, pasando a ser su principal gasto. Le siguen los proyectos de generación eólica, con un 28% del total, y los de energía solar, con un 14%.
En tanto, los proyectos de energía hidráulica concentrarán un 12% del total, y los térmicos un 4%.
La mayor capacidad de generación adicional provendrá de los sistemas BESS (Battery Energy Storage System). Dicha tecnología aportará con 700 MW de los 1.300 MW, más de la mitad del total, y más que la capacidad combinada de los proyectos eólicos y solares combinados. El detalle del plan asigna 300 MW a la generación proveniente del viento y 200 MW a la del sol. La misma cifra se espera para generación hidroeléctrica.
El director ejecutivo de Enel Chile, Fabrizio Barderi, explicó que la estrategia busca mejorar la resiliencia del portafolio.
"Desde que asumí este rol, mi primer objetivo estratégico, y el más importante en términos del desempeño económico financiero de la compañía, es estar balanceados. En ese aspecto, creo que hemos desarrollado una serie de acciones en los últimos dos años, empezando con contratos de largo plazo y también de nuestro desarrollo en energías renovables", comentó Barderi.
El alto directivo apuntó a la necesidad de avanzar en una reforma a la distribución eléctrica, para viabilizar el proceso de transición energética.
"Cuando ves todos los escenarios sobre el futuro, la electrificación del consumo final es absolutamente necesaria si creemos firmemente en una transición energética para un nuevo mundo. Y eso es algo que recién ha comenzado. Y esa es la razón por la cual desde el principio he estado llamando por una reforma estructural al marco regulatorio del negocio de distribución, porque es muy claro que se necesitan marcos regulatorios claros y estables que apoyen las inversiones, porque serán necesarias inversiones en el negocio de distribución", propició.