por FABIANA CULSHAW

Las repercusiones de las medidas anunciadas el martes a la noche por el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, no se hicieron esperar de este lado del río. Si bien no anunció un plan económico y sí “medidas de urgencia, mucho quedó en el aire. Pero, los sectores económicos en Uruguay están viendo los efectos, con la mira en un eje: el dólar oficial en Argentina que pasó de 370 a 800 pesos argentinos, quedando así más cerca del blue que ayer finalizó en 1.070 pesos argentinos.

El presidente del Banco Central (BCU), Diego Labat dijo ayer en rueda de prensa: “Monitoreamos Argentina desde siempre. En principio, vimos este paquete de medidas como el inicio de un cierto ordenamiento macroeconómico. Por supuesto, somos cautos, y hay que mirar las reacciones, mirar cómo va evolucionando”.

 

“Creo que en el muy corto plazo, (van a impactar) muy poco en Uruguay. Hace ya tiempo que los movimientos cambiarios en Argentina no tienen mucho impacto en Uruguay”, agregó. Su visión es compartida, en términos generales, por las cámaras empresariales, pero estas proyectan un mayor efecto en Uruguay que el que avisora Labat, de acuerdo a las consultas realizadas por El País.

Hacia arriba

Tras la devaluación en Argentina, los precios de la nafta y el gasoil en ese país aumentaron entre 35% y 40% en promedio. Habían subido entre 15% y 30% el pasado viernes. En lo que va del año, los precios de los combustibles en el vecino país se incrementaron 232%. Esto hace menos atractivo el cruce de uruguayos a cargar combustible.

 

 

 

Exportaciones

El sector uruguayo que se mostró más positivo fue el exportador, porque Caputo anunció la eliminación del Sistema de Importaciones SIRA en Argentina (que era sentido como una tranca por los empresarios uruguayos que venden a ese país).

 

Facundo Márquez, presidente de la Unión de Exportadores (UEU) dijo a El País, que la medida fue bien recibida por empresarios de ambas orillas: “Los importadores argentinos ven con buenos ojos que se haya eliminado un proceso tedioso, burocrático y que daba lugar a canales grises. También se ve muy bien la medida en Uruguay”. No obstante, aún se desconoce el “sistema estadístico y de información” que sustituirá el SIRA, también anunciado por Caputo, aunque aclaró que no requerirá de la aprobación de licencias como hasta ahora. “El importador y el exportador solo tendrán que ponerse de acuerdo, no tendremos al gobierno (argentino) en el medio, y se elimina la discrecionalidad”, resumió Márquez.

 

El presidente de la UEU reconoció que “hay que ver cómo nos deja parados la alícuota del 17,5% del Impuesto País que aplica a las importaciones”, lo que encarecerá el dólar para los compradores argentinos. Otro tema pendiente es la deuda de los importadores argentinos con los exportadores uruguayos, la que en muchos casos se acumula desde hace más del año. “No está claro a qué tipo de cambio se calculará: si al que estaba en el momento de fijar la importación o al actual”, dijo Márquez.

 

Sobre qué pasará con las exportaciones a ese país “faltan elementos para hacer proyecciones, en especial porque los insumos en Argentina se van a encarecer. Pero la eliminación del SIRA es muy importante”, reafirmó Márquez.

 

 

Turismo y comercios

El sector turismo venía manejando en las últimas semanas un ritmo de reservas para la temporada de verano similar al año pasado, pero la noticia de que el tipo de cambio oficial saltara a 800 pesos argentinos fue un balde de agua fría.

 

Fernando Tapia, vicepresidente de la Cámara de Turismo, afirmó a El País que “es una mala noticia. El cambio oficial es la base del dólar turista (“dólar tarjeta”) y pasó a ser más alto; eso es desfavorable para el turismo en Uruguay”. Efectivamente, el “dólar turista” pasó a 1.350 pesos argentinos y es el tipo de cambio más alto en Argentina desde ayer.

 

“Los argentinos que viajen a Uruguay y paguen con tarjeta de crédito van a tener un tipo de cambio desfavorable respecto al resto de los que manejan allá”, afirmó Tapia, reconociendo que aún es difícil estimar impactos, sobre todo teniendo en cuenta, por ejemplo, que el dólar blue se mantuvo .

 

Tapia considera, además, que la medida de la devolución del 100% del IVA en servicios turísticos, por ejemplo en gastronomía, ya no les va a ser útil a los argentinos, porque implica pagos con tarjeta. “Aún con ese beneficio, a los argentinos no les será conveniente pagar con tarjeta”, calculó.

 

Consultado sobre si en Uruguay van a lanzar algún otro incentivo para compensar esta situación, respondió que “todavía no, recién nos estamos reuniendo”.

 

Vera Facchin, presidenta de la Confederación Empresarial (que aglutina a los centros comerciales del interior), coincidió con el enfoque de Labat al considerar que las medidas anunciadas por Caputo son el inicio de cierto orden macro-económico en Argentina, pero que se demorará en ver los resultados, por lo que “es importante que se mantengan los beneficios del Banco República (BROU) y otros que se definieron para los comercios del litoral y demás departamentos”, dijo a El País.

 

 

 

Construcción

Alejandro Ruibal, presidente de la Cámara de la Construcción, manifestó a El País su preocupación por la probable venida de empresas constructoras argentinas a este país.

 

Esto respondería, a su entender, al anuncio de que en Argentina “no se va a licitar más obra pública nueva”, y se “va a cancelar las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado”, por falta de recursos y para cortar con la corrupción del sistema, según había dicho Caputo.

 

En tal sentido, Ruibal considera que se podría generar un movimiento de las empresas constructoras hacia Uruguay. “Hace unos 20 años, tuvimos una invasión de constructoras argentinas, que dejaron las obras a la mitad y sus responsables desaparecieron”, alertó. “No estamos contra la competencia, pero tampoco queremos las malas prácticas a las que están acostumbrados los argentinos. No queremos dumping ni la desesperación de nadie”, concluyó.