por Stefano Casini 

Lo hemos hasta escrito. Por decisión del magnate Jeff Bezos, fundador de Amazon que hoy tiene el 22% de la empresa, o sea la mayoría, una de las 3 empresas más grandes del mundo con cerca de 1 millón de empleados, nunca quiso tener un sindicato en su empresa. A su personal siempre le aumentó los sueldos por encima del índice inflacionario y siempre fue adorado por sus funcionarios.

Después de veintisiete años desde su nacimiento, con una votación histórica, los trabajadores de Amazon en Estados Unidos abrieron las puertas al sindicato: fue una decisión de los empleados de Staten Island, en Nueva York, donde, con 2.654 votos contra 2.131, fundaron el primer Sindicato de Trabajadores de la empresa. El resultado de otro referéndum sobre el sindicato en la planta de Bessemer, Alabama, lo decidirá un juez dado que con más de 400 votos en disputa los que no adhieren a la formación de un sindicato son la mayoría.

La batalla para formar el primer sindicato de la segunda empresa privada con más funcionarios en Estados Unidos la lanzó Chris Smalls, ex empleado de Amazon que fue despedido, en el acto,  en el mes marzo 2020, por organizar una protesta contra la ausencia de medidas anti-Covid en el Estado. Fueron muy pocos los que creían que un afroamericano de 32 años, pudiera ser la chispa para fundar el primer grupo sindical de Amazon. Su lucha empezó a través de la recaudación de unos dólares en el sitio web GoFundMe en abril del 2021. Después de la pandemia y ahora por dispararse la inflación, por primera vez, en décadas, a 2 cifras, cada vez más asalariados en USA, se están moviendo para formar sindicatos. El primer gran caso del siglo XXI lo protagonizaron los empleados de la conocida cafetería Starbucks en Buffalo que, en diciembre pasado, crearon la primera confederación en los 50 años de historia de la empresa. 

La supervisión de la votación de Nueva York estuvo a cargo de la Junta Nacional de Relaciones Laborales, que también registró 67 votos en disputa por parte de Amazon o ALU: de todas formas, no fueron suficientes para influir en el resultado. Votó alrededor del 57% de los más de 8.300 trabajadores en la lista de votantes. Amazon proporciona la lista de trabajadores elegibles para Nlrb. Los organizadores dicen que una alta tasa de deserción puede haber reducido ese grupo desde que se programaron las elecciones. De todas formas, como podemos ver con Amazon, cada central sindical es totalmente distinta, desde las que aplican medidas como los japoneses, que trabajan el doble para provocar un grave problema a las empresas, a las huelgas generales que paralizan por mucho tiempo muchos países latinos.

STEFANO CASINI