Las fiestas navideñas podrán transcurrirse con los familiares más cercanos y sin excesos ya que los gobiernos europeos ofrecen este compromiso a sus propios ciudadanos para salvar las vacaciones de invierno manteniendo la guardia en alto por la existencia de la pandemia.
España y Alemania piensan en rígidos límites al número de personas para las reuniones, de 6 a 10. Gran Bretaña autoriza los encuentros a grupos de tres familias mientras que Francia se encamina hacia un primer aligeramiento del bloqueo.

Los contagios en la segunda ola en Europa son aún muchos (preocupa sobre todo las cifras de los muertos en las 24 horas, partiendo de Italia), pero al mismo tiempo las restricciones adoptadas a comienzos del otoño comenzaron a mostrar los primeros efectos positivos en la curva.

Para la OMS lo ideal sería evitar almuerzos y cenas en familia en Navidad, pero quien gobierna quiere conceder un poco de respiro a los ciudadanos dando además un impulso al consumo.

En Alemania los ministros presidentes de los distintos estados alcanzaron un acuerdo en lo relativo a las medidas de contención en Navidad y Fin de Año: del 23 de diciembre al 1 de enero será posible reunirse con otros núcleos familiares u otros individuales para un máximo de 10 personas.

Y han acordado sobre la prohibición de toneles en las plazas para evitar aglomeraciones. La canciller Angela Merkel se mostró de acuerdo con las autonomías en comparación para elaborar el plan de acción y hará ulteriores propuestas específicas en mérito a la limitación de los contactos en las áreas más afectadas por el virus. Las vacaciones escolares podrían anticiparse al 16 de diciembre.

España se está moviendo hacia un mismo tipo de enfoque. El gobierno propuso limitar a seis personas las reuniones familiares y sociales durante las vacaciones y un toque de queda de la 1 a las 6 el 24 y el 31 de diciembre.
En el bosquejo de documento del ministerio de Salud se lee que para los encuentros familiares se recomienda limitar la participación a los convivientes. Las autonomías locales deberán tener la última palabra en lo relativo a los procedimientos, pero Madrid desea un entendimiento sobre algunas "recomendaciones comunes".

En el Reino Unido el alivio de las restricciones se limitará a 5 días, del 23 al 27 de diciembre. El gobierno dio vía libre a reuniones de familia, en las casas, en lugares de oración y en los espacios públicos hasta un máximo de componentes de tres núcleos no convivientes. Y se prevé una flexibilización a los vínculos sobre traslados y transportes a través del país en ese mismo arco de tiempo.
Existirá también una reducción de los tiempos para la cuarentena cautelar para los arribos a la isla: de 14 a 15 días con un hisopado negativo.

En esta política europea de inversión de tendencia en el frente de las restricciones, la señal más fuerte llegó de Francia que en las últimas semanas reimpuso un bloqueo rígido.
El presidente Emmanuel Macron, en un discurso a la nación, detalló el fin del régimen de confinamiento en tres pasajes.

Desde el sábado, entre otras cosas, serán reabiertos los negocios y desde el 15 de diciembre el bloqueo será sustituido por el toque de queda nacional de las 21 horas locales a las 7 de la mañana.
"Hemos frenado la circulación del virus pero debemos continuar con nuestros esfuerzos", advirtió el presidente. En Francia, como en otros lugares, la cautela es obligatoria. De otro modo, dijo el premier Jean Castex, las fiestas corren el riesgo de convertirse en una "fábrica de Covid".