Juventus intentará hacer prevalecer la localía hoy cuando reciba a Villarreal en la revancha de octavos de final de la Champions, mientras que Chelsea apostará por la victoria que logró como anfitrión frente a Lille buscando abstraerse de la delicada situación en la que se encuentra por cuestiones extradeportivas.
El equipo italiano igualó 1-1 en el "Estadio de la Cerámica" en un partido que arrancó ganando al minuto de juego con gol del serbio Dusan Vlahovic, pero no pudo sostener la ventaja y Dani Parejo empató en el complemento.
Como en esta edición los goles en condición de visitante ya no tienen un valor adicional, si la revancha termina empatada por cualquier marcador, habrá que disputar tiempo suplementario y, de mantenerse la paridad, la serie se definirá por penales.
Por esa vía, Villarreal superó en dramática definición a Manchester United y se consagró campeón la pasada temporada en la Europa League, certamen en el que celebró en tres ocasiones Juventus, que ahora busca recuperar la gloria en la Champions, donde festejó su segunda y última corona en 1995-96 al derrotar en la definición, también por penales, al neerlandés Ajax.
Para seguir en carrera en esta, Juventus debe ganar y llega entonada por su gran remontada en el campeonato, donde tras un opaco arranque hoy marcha cuarta a espaldas de Milan, Napoli e Inter (Villarreal está séptimo en la Liga Española que comanda Real Madrid con amplia ventaja).
El equipo de Massimiliano Allegri recupera a una pieza clave: el argentino Paulo Dybala, además del zaguero Giorgio Chiellini y el mediocampista Federico Bernardeschi, pero no contará con Leonardo Bonucci, ni con el brasileño Alex Sandro.
Así lo anticipó el propio Allegri, aunque sin dar pistas respecto de la formación titular en la que sólo confirmó que "Vlahovic jugará desde el inicio".
Sobre las opciones de avanzar en el torneo, el entrenador aclaró: "Los goles de visitante ya no cuentan doble y mañana será una final que podría resolverse en los 90 minutos, en la prórroga o por penales".
"Llegamos en buen momento y debemos mantenernos enfocados", advirtió Allegri, al reconocer: "No se si estamos lo suficientemente maduros para llegar a la final, pero vamos a intentarlo".
Chiellini considera que "las chances de avanzar a cuartos de final son del 50 por ciento y la diferencia estará dada por los detalles porque a esta altura del torneo, los errores pesan más".
"No podemos equivocarnos en la manera de encarar este partido.
Tenemos que jugarlo con hambre", coincidió el volante Manuel Locattelli, al reconocer que en Juventus "hoy se respira un aire distinto" al de aquel inicio de la temporada y destacar que "hemos dados grandes pasos hacia adelante como grupo".
El técnico del "Submarino amarillo", Unai Emery, consideró que "Juventus es uno de los candidatos al título, pero nosotros tenemos lo nuestro para decir".
"Hemos demostrado que somos capaces de reaccionar y viajamos a Turín con la ilusión y el deseo de ser protagonistas", aseguró.
Emery espera poder contar con el delantero Gerard Moreno y con el zaguero Raúl Albiol, aunque sobre el primero tiene dudas ("Si no llega, tenemos con quién reemplazarlo", dijo) más no con el segundo: "Se entrenó bien y su presencia en este tipo de partidos será importante".
Así como Juventus parte como favorito, también Chelsea parece llegar con ventajas a la revancha frente al último campeón de la Ligue 1 que apuesta a disputar la final que se jugará en París después de que San Petersburgo perdiese la sede por la guerra que Rusia mantiene con Ucrania.
Una situación que impactó de lleno en Chelsea por las restricciones que el gobierno británico le impuso al magnate ruso Roman Abramovich por su cercanía con el presidente Vladimir Putin, obligándolo a desprenderse del club londinense que ya no preside.
Son varios los interesados en adquirirlo, entre ellos un grupo inversor saudita que estaría dispuesto a pagar más de tres mil millones de euros, aunque en caso de concretarse la venta, Abramovich no podrá gozar de los dividendos.
En ese clima, Chelsea saldrá a la cancha al mando del alemán Thomas Tuchel, quien confirmó que no está dispuesto a abandonar el barco en medio de la tormenta.
Los "Blues" sacaron ventaja gracias a los goles convertidos en la ida por el alemán Kai Havertz (autor de aquel que le permitió festejar a Chelsea su segunda "Orejona" en la Champions en la pasada temporada) y del estadounidense Christian Pulisic.
El equipo de Tuchel llega bien plantado a la revancha, como advierte el capitán español César Azpilicueta, recuperado y listo para sumarse al igual que su compatriota Marcos Alonso, quien superó su contagio con Covid-19.
Consultado sobre las dificultades financieras que afronta Chelsea debido a las sanciones, Tuchel aclaró que viajar en avión a Francia en lugar de hacerlo en autobús "no es un lujo, sino una necesidad", en tanto que Havertz destacó que el plantel estaría dispuesto a pargarse el viaje de su propio bolsillo si fuese necesario.
"Lo más importante para nosotros es jugar este partido. Hay situaciones mucho más complicadas en el mundo en este momento que esa", aclaró el delantero.
"Somos profesionales y estas cosas pueden suceder. Este es un momento difícil para el club y queremos avanzar para darle una alegría a los aficionados", completó Havertz,.
Las dudas del técnico alemán pasan por la presencia de Reece James y Callum Hudson-Odoi, ausentes en la victoria del domingo frente a Newcastle por la Premier League.
Lo más importante para Chelsea en este momento será intentar abstraerse de la delicada situación que atraviesa el club, mientras algunos medios británicos comienzan a publicar resultados de investigaciones sobre cómo fue que Abramovich amasó su fortuna personal.
Quien se refirió a esa situación y fue contundente pese a respaldar las sanciones impuestas por el gobierno británico es el también entrenador alemán del Liverpool, Juergen Klopp.
Lejos de apelar a una declaración de compromiso, el DT de los "Reds" afirmó recientemente: "A alguien le importó realmente de dónde procedía el dinero con el que compró Chelsea".
Según Klopp a nadie le importó tampoco de dónde viene el dinero con el que un fondo de inversiones saudita adquirió recientemente el Newcastle.
"Es más que evidente de dónde procede ese dinero. Todo el mundo lo sabe y todo el mundo lo acepta y todos somos responsables al hacerlo, no sólo es culpa de Chelsea".