Valentino en primer lugar, Giorgio Armani, Giambattista Valli y Riccardo Tisci, son algunos de los diseñadores italianos elegidos por las estrellas del espectáculo como Jessica Biel, Kim Kardashian y Katie Holmes, para realizar sus vestidos de boda.
Para las estrellas del espectáculo y las redes sociales, las bodas son algo más que la celebración del amor. Son una manera de mostrar su poder económico y social, y lo expresan en general con sus vestidos blancos en el altar.
Las estadounidenses promedio invierten un promedio de 1.600 dólares en un vestido de novia, según The Knot.
Sin embargo, muchas veces quieren parecerse a las estrellas, y se endeudan con tal de vestir un atuendo inolvidable.
Valentino es el más elegido.
El diseñador de modas italiano, cuya marca Valentino SpA es una de las más prestigiosas del mundo, fue el encargado de realizar diseños exclusivos para las actrices Gwyneth Paltrow, Anne Hathaway, Katie Holmes y Dianna Agron (estrella de "Glee", entre otras.
Hathaway y su marido, Adam Shulman, se casaron en una ceremonia al aire libre, con el brillo de un Valentino exclusivo.
Paltrow nunca tuvo una boda con su ex marido Chris Martin, así que cuando llegó el momento de casarse con su actual pareja Brad Falchuk, estaba muy emocionada de hacer todas las cosas tradicionales de la boda. Eligió a Valentino para celebrar la boda.
Courteney Cox, estrella de "Friends", fue otra novia famosa que eligió al legendario diseñador Valentino para el día de su boda. Ella eligió un vestido ajustado de color marfil que tenía mangas largas y un escote profundo para sus nupcias de 1999 a David Arquette.
La supermodelo alemana Claudia Schiffer caminó por muchas pasarelas para Valentino, incluidas las pasarelas nupciales del diseñador.
También la británica Marie-Chantal Miller, princesa que es esposa de Pablo de Grecia, príncipe heredero de Grecia y duque de Esparta, reclutó a Valentino para diseñar el vestido de "novia perfecto".
La modelo Heidi Klum y su marido, Tom Kaulitz, se casaron originalmente en una ceremonia privada e íntima, muy fuera de la vista del público. Seis meses después, la supermodelo organizó una enorme segunda ceremonia con estrellas, y lució un vestido Valentino.
Beatrice Borromeo, aristócrata italiana de la Casa de Borromeo, que desde 2015 forma parte de la familia Grimaldi, optó también por Valentino.
Katherine Schwarzenegger, en cambio, lució no uno sino dos vestidos hechos por Armani para su boda con el actor Chris Pratt (que también llevaba un traje Armani).
La actriz dijo que estaba "agradecida" a Giorgio Armani por ayudar a crear un "diseño de una vez en la vida" para ella y un "traje perfecto" para su marido.
Megan Fox usó Armani Prive para casarse con su novio de toda la vida Austin Green en Hawái.
Prada fue la marca elegida por Julianne Moore cuando se casó con su segundo marido, Bart Freundlich, en 2003.
Cuando Justin Timberlake se casó con la actriz Jessica Biel en 2012, la actriz lucio un Giambattista Valli.
