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por STEFANO CASINI

Muchos sostienen que Argentina, desde un punto de vista socio-político-económico, es un país antes y después de Perón. 

En casi todos los aspectos, es una realidad durísima que, ningún argentino puede negar.

Ver hoy su capital convertida en una tierra de nadie, donde, para salir de casa, hay que mirar algún canal TV para ver que recorrido se puede tomar para llegar a cualquier lado esquivando piquetes, es una pena, algo realmente lastimoso.

Desde la presidencia de Nestor Kirchner que, entre sus movimientos “ultra-populistas”, decidió que un piquetero es un trabajador digno hasta de un aguinaldo, el país cayó en una crísis estructural que lo arrasó por completo. Hoy Argentina, según las palabras de un amigo personal empresario que vive en La Plata: “es un país donde hay 7 millones de habitantes que mantienen los otras 39 millones” y, en cierto sentido tiene razón porque esto, es demostrado por los números, con casi un 50% de la población por debajo del límite de pobreza.

Hasta la presidencia de Mauricio Macri, que no cambió nada del desastre heredado por CFK, cada mes, el ESTADO firmaba más de 22 millones de cheques a jubilados y desocupados, en pocas palabras, a “mantenidos” por el estado K.

Hoy, con un 130% de inflación, un déficit fiscal elevado, un movilización popular constante con miles de piquetes por año, con una delincuencia desproporcionada a la que se suman plagas como una sequía similar a la nuestra, Argentina se transformó, con la dinastía K, en una Venezuela más de nuestro continente!

Ese visionario General Perón, que allá por los años ‘40 y ‘50, con su discurso populista de derecha disfrazado de izquierda y su Evita, había enardecido los ánimos de todo el pueblo, es el mismo Perón que le dio refugio a nazis y fascistas que se escapaban de Europa para no ser juzgados: Priebke, Mengele y muchos altos cargos políticos de Mussolini fueron recibidos con los brazos abiertos por Perón ya que, con ellos, llegaban al país, mucho dinero, oro y obras de arte.

Que difícil es definir a un justicialista no? ¿Es de izquierda o de derecha? Menem estaba “casado” con la Casablanca, Kirchner con Fidel Castro o con Maduro!!! ¿Alguien me puede explicar como pueden pertenecer a un mismo partido? Imposible, dado que el Peronismo no tiene una ideología y, como dijo un queridísimo amigo empresario porteño  hace años, “El Peronismo tiene la llave de la cajafuerte…..por eso nadie lo puede mover”.

Actualmente, la política interna del gobierno (si se puede decir gobierno Fernández!), es un caos total. Un Primer mandatario que casi no existe, una vicepresidente que no se postula en las próximas elecciones presidenciales porque sabe que las perdería, un grupo de gobernadores enfrentados entre sí, algunos hasta implicados en instancias penales como Capitanich……. todo inmerso en un circo mediático patético.

Lo que más asombra de todo esto, es que la parte económica no está tan mal. Como Uruguay y otros países productores de comodities, Argentina sigue aumentando sus exportaciones y entra dinero al país. Donde termina ese dinero nadie lo sabe, pero entrar….entra!

¿Cual es el panorama para las elecciones del próximo 22 de octubre? Seguramente habrá un balotaje previsto para el 19 de noviembre, pero pocas son las “seguridades”. Hay distintos panoramas.

En las últimas elecciones de 2018 (pobres argentinos!), el pueblo debía elegir entre un kirchnerista poco confiable y un liberal que ya había hecho un mal gobierno, todo mal.

Ahora, al zoológico político,  se sumó un “outsider” como Javier Milei, economista de extrema derecha, ultra liberal que, según él, tiene la fórmula para devolver a los argentinos, el país “granero del mundo” que, hace 100 años, llegó a ser la cuarta potencia del planeta.

La historia moderna nos cuenta que, cuando la población de algún país pierde demasiado la confianza en sus políticos, los “outsider” pueden hacer mucho ruido y hasta alcanzar posiciones determinantes. Ocurrió en Perú con Fujimori, en Brasil con Collor de Melho o con Bolsonaro, en USA con Trump, ocurrió en Italia con el Movimento 5 Stelle, hasta ocurrió en el tradicionalísimo Uruguay con Cabildo Abierto.

Un tercero, cuarto o quinto en discordia, puede ser el manotón de ahogado de muchos electores que podrían preferir un cambio TOTAL a una continuidad catastrófica como tuvo Argentina.

Por un lado tenemos al Peronismo, con su llave de la cajafuerte, que, a pesar de haber perdido mucha fuerza por el desastroso gobierno actual, apunta a los planes sociales con un Kicillof quemado o un Massa que no está tan quemado como el resto de sus camaradas y se mandó, sin ser especialista, como Mnistro de Economía.

Por otro lado tenemos a un Junto por el Cambio que podría repetir el liderazgo de Macri (no parece), con una Patricia Bullrich y un Horacio Rodriguez Larreta a la cabeza y con una serie de rencillas internas que ponen todo en dudas. Y por último un Javier Milei que sigue creciendo en las encuestas sobre todo apuntando a millones de jóvenes asqueados de la política y los que trabajan, producen….. pero perdieron todas las esperanzas y se arriesgan al precipicio político.

No es nada fácil para nuestros hermanos argentinos! Todos les deseamos que puedan levantar cabeza, sin embargo, con una deuda externa impagable, 130% de inflación, piquetes todos los días, delincuencia extrema y escándalos cotidianos, el peso en las espaldas para el próximo gobierno será aplastante.

Argentina es hoy un país para reconstruir de 0.

Como otros países sudamericanos, es una nación riquísima en minerales, le puede dar de comer a 400 millones de personas en todo el mundo, tiene gas natural, petróleo y campos fértiles, pero está de rodillas y nadie sabe cuánto podrá aguantar.